El empate de este jueves entre el argentino River Plate e Independiente Santa Fe en el estadio El Campín, de Bogotá, dejó muy buenas sensaciones tanto al cuerpo técnico como los jugadores del equipo argentino, pues se van confiados de que en Buenos Aires el resultado final será favorable para ellos.
“Lo importante era no perder. A eso vinimos y nos vamos tranquilos. A lo largo del partido, la altura nos pasó factura, pero por momentos tuvimos el control de la pelota. La vuelta en casa será otra, diferente”, aseguró Marcelo Gallardo, director técnico de River Plate.
“Estuvimos muy bien. Fue un partido inteligente. Los primeros 15 minutos tuvimos el control absoluto de la pelota, pero comenzamos a dividirla y ahí fue cuando perdimos el control. Luego vino la disputa que es normal en cada partido de una final”, agregó el estratega argentino.
Tanto el director técnico como otros jugadores, como por ejemplo, el ecuatoriano Arturo Mina, quien este jueves debutó con el equipo argentino y juega su segunda final continental en menos de un mes, afirmaron sentirse tranquilos, porque “en casa las cosas van a hacer a otro nivel. La altura fue un factor determinante en el resultado del partido acá”, aseguró el defensa central.
Por el equipo local, el volante Juan Manuel Roa afirmó que el equipo se paró bien, “pero tanto choque no permitió una mayor creación para lograr la anotación”. “Hubo momentos en que ellos (los argentinos) se pararon muy bien línea por línea y apretaban a cada momento”, explicó Roa.
El también volante santafereño Jonatan Gómez afirmó, al final del partido, que fue un partido de mucha fricción, pero que era algo normal porque es una final. Al preguntarle sobre las expectativas para el encuentro de la próxima semana en Argentina se notó confiado al asegurar que con el resultado de este jueves “el partido en Argentina queda abierto para cualquiera de los dos equipos”.
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