Qué totazo para Colombia en esta semana de la Liga de Campeones. Al menos para los dos más estelares, que se estrellaron. Tan fuerte fue el golpe como el que recibió Falcao en la ceja izquierda el martes pasado y que lo hizo sangrar, para colmo de males. Ni el ‘Tigre’ ni James Rodríguez, ni el Mónaco ni el Bayern Múnich. Ambos se fueron goleados. Sacó la cara Cuadrado, pues Juventus sí ganó, pero él salió lesionado...
No fueron simples derrotas. Fueron grotescas. Muy amplias para dos equipos como estos. Mónaco, actual semifinalista del torneo, demostró todas sus flaquezas, todas sus ausencias, que ahora sí parecen pesar. Falcao estuvo los 90 minutos merodeando cerca del arco rival. Pero en la primera parte ya era un ‘Tigre’ tambaleando por un golpe que lo hizo sangrar y lo obligó a jugar con la cabeza vendada. Una chilena fallida y un remate certero en el travesaño resumieron su dolorosa derrota.El Mónaco perdió de una manera exagerada, 0-3. Y ese tres a la derecha se ve enorme, raro, preocupante. Se los hizo el Porto, justo el exequipo de Falcao; ¡qué manera de reencontrarse con el pasado! Cada gol portugués fue una daga para el Mónaco, que no ha ganado en esta Champions, empató el primer partido y, por ahora, está en el tercer lugar del grupo G con un punto, y con el Besiktas encaramado con 6, y porto con 3. Panorama difícil.
“Un resultado inesperado. Estamos confiados en que podemos dar vuelta a esta situación”, dijo Falcao en sus redes sociales. Nunca pierde el optimismo, y uno al ‘Tigre’, que lleva 11 goles en la Liga, le cree.
Pero si el martes pasado los colombianos tuvimos dolor de cabeza con ese partido del Mónaco –como por solidaridad con el aturdido ‘Tigre’–, la jornada de este miércoles tiró al suelo de un solo plomazo a los más optimistas con la goleada que recibió el Bayern Múnich, el equipo en el que ahora James Rodríguez busca la gloria.
Era un partido con mucho morbo, por la presencia del brasileño Neymar y la danza de los millones del niño rico de Europa, que pareció un gigante millonario: el PSG. El equipo parisino jugó con el deseo de acallar todas las polémicas. El PSG ha dado mucho que hablar, muchos titulares de prensa, básicamente por la disputa de egos de sus estrellas –Cavani-Neymar-penaltis–, pero jugó como un vendaval queriendo apagar de un solo ventarrón todas las hogueras. El resultado fue lapidario: 3-0.
Entonces, el dolor de cabeza para Colombia pasó a ser un malestar general. James fue titular, y eso ya era una buena noticia. Hace poco se llevó todos los elogios en Alemania por su actuación en la fecha 5 de la Bundesliga, por su gol, por su asistencia, por fabricar un penalti en el partido contra el Schalke, pero no le fue bien. Jugó solo 45 minutos, cuando Carlo Ancelotti entendió que las cosas iban por un barranco y su decisión fue sacrificar al jugador colombiano. No pudimos verlo en un segundo tiempo de revancha. No nos dejaron, bah.
Bayern Múnich también está en la tercera posición de su grupo, pero su panorama es menos grave. Tiene tres puntos, los mismos del Celtic, de Escocia. Sigue siendo favorito para superar el grupo y ya tendrá tiempo de preparar su revancha contra los franceses. Ya será cuestión de honor después de este golpe. Ya llegará el momento.
Y cuando parecía que Juan Guillermo Cuadrado iba a ser el salvador de la semana de Champions para Colombia, porque su equipo, Juventus, venció de local 2-0 al Olympiacos –en el que jugó Felipe Pardo 72 minutos–, él salió golpeado. Jugó 60 minutos. Desde Italia reportan que este jueves le harán una resonancia magnética por un golpe en un tobillo. Al parecer, jugó con una molestia y por eso no terminó. Lo que faltaba.
Al que sí le fue bien fue a Éder Álvarez Balanta, que debió jugar con la revancha patriótica en la frente. Actuó 80 minutos en el triunfo aplastante del Basilea, de Suiza, 5-0 contra el Benfica, de Portugal. Otro que levanta la cara y saca pecho es el defensor Dávinson Sánchez, pues el Tottenham inglés ganó de visitante 0-3 al Apoel.
Terminemos este agridulce resumen –más agrio que dulce– comentando que Luis Fernando Muriel, otro de la Selección, fue suplente y ni siquiera tocó el campo en el triunfo del Sevilla contra Maribor...
PABLO ROMERO
Redactor de EL TIEMPO
En Twitter: @PabloRomeroET
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