Las cámaras no están siempre sobre él. No es el centro de atracción de la gente, aunque su fútbol exquisito debería darle otra recompensa. Luka Modric, un jugador silencioso, pero con mucho talento y entrega ha sido uno de los futbolistas más destacados de esta temporada. Este lunes así lo ratificó y ganó el premio The Best de la Fifa, en una ceremonia que sirvió además para romper la hegemonía de Cristiano Ronaldo y Messi, ganadores en los últimos años del premio, y en esta ocasión grandes ausentes en la gala.
El jugador de 33 años juega en todos los sectores del mediocampo. Tiene quite, pero también sabe distribuir juego. Es el eje del Real Madrid. Con tan solo 16 años ingresó en las divisiones menores del Dinamo de Zagreb, club en el que conquistó seis títulos antes de ser traspasado al Tottenham.
A la Liga Premier llegó sin mucho renombre, aunque su traspaso se logró luego de un pago de 20 millones de euros. Pero la suerte no lo acompañó de inicio: sufrió una lesión de rodilla. Los medios de comunicación antes de este problema médico lo llamaban un “jugador ligero”.
Sin embargo, su buen pie se fue constituyendo en el Tottenham y allí los aplausos de la tribuna comenzaron a retronar. Era un jugador líder de la zona de volante, desde sus ideas era que se gestaban los mejores partidos de su club.
Con el equipo de Londres jugó en total 127 ligueros, anotó 13 goles y dio 21 asistencias. Además, en copas nacionales disputó 18 encuentros, marcó un tanto y dio cuatro asistencias. Finalmente, en el plano internacional, jugó 15 encuentros, anotó 3 goles y entregó dos asistencias.
Con una técnica y una calidad incuestionables, Modric es referente del centro del campo del Real Madrid y de su selección, con la que este año deslumbró en el Mundial de Rusia hasta llegar a la final contra Francia (4-2), en la que jugó su partido 113 con la selección que capitanea. La derrota en la final no frustró su designación como Balón de Oro del reciente Mundial de Rusia.
Con Real Madrid en la pasada temporada jugó 41 encuentros, anotó dos goles y dio 8 asistencias. Su efectividad de pases fue del 90 por ciento y ganó cuatro títulos. Por su parte, con Croacia disputó 9 encuentros, marcó 2 goles, dio una asistencia y su efectividad de pase fue del 87 por ciento.