La preparación para el duelo de la selección chilena frente a Colombia tiene dos grandes preocupaciones a horas del decisivo encuentro en Barranquilla. El reemplazo de su máxima figura en el ataque, Alexis Sánchez, y el despiadado calor que se vivirá en el estadio Metropolitano.
El primer gran problema tiene que ver con el reemplazante de Alexis Sánchez. La lesión del delantero del Arsenal golpeó duro al DT, pues pierde a una de sus principales figuras para un partido frente a un rival directo rumbo al Mundial de Rusia.
Ya sin el delantero, quien se quedó en Santiago para tratar su contractura, Pizzi deberá determinar quién ocupará el lugar dejado por Alexis. Nicolás Castillo, Esteban Paredes y Edson Puch asoman como las principales alternativas.
El problema no es menor, ya que Pizzi tendrá que definir si mantiene su esquema de tres hombres en ataque o si lo modifica ante la ausencia de Sánchez. Todo debió quedar zanjado en la última práctica que se realizó ayer en el estadio Metropolitano.
La otra preocupación de Pizzi tiene que ver con el sofocante calor de Barranquilla. Se esperan más de 30 grados a la hora del partido y una humedad del ciento por ciento. “Pizzi está en alerta pues no quiere que pase algo similar a lo que ocurrió en Ecuador con la altura. Sabe que el clima es intenso y que eso puede mermar el rendimiento de sus jugadores”, explicaron desde la selección.
Ante esto, el cuerpo técnico de la selección chilena contempló un plan de hidratación permanente durante su estadía en Barranquilla. Además, se decidió entrenar a una hora similar a la del partido para aclimatarse.
Así, la selección practicó el miércoles a las 4:30 p. m. (hora de Colombia), a 30 grados, temperatura similar a la pronosticada para la tarde de este jueves, en el momento del encuentro.
EL MERCURIO (GDA)
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