¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Fútbol Internacional

Hace 16 años el Once Caldas conquistó América

Once Caldas, campeón de la Copa Libertadores en 2004.

Once Caldas, campeón de la Copa Libertadores en 2004.

Foto:Archivo EL TIEMPO

Recuerdo de la victoria del equipo de Manizales en la Copa Libertadores. 

Pablo Romero
Este jueves primero de junio se están cumpliendo 16 años de la conquista del Once Caldas de la Copa Libertadores de América, ganada al Boca Juniors en el estadio Palogrande de Manizales.
Reviva la crómica de ese partido escrita por Gabriel Meluk. 
Eran las 9:20 de la noche cuando Juan Carlos Henao se arrojó hacia su derecha en el arco norte y metió la mano para desviar a Cángele el penalti definitivo del desempate en la final contra el Boca Juniors. El Once Caldas ya era el campeón de la Copa Toyota Libertadores de América, el segundo equipo colombiano en levantar el trofeo de clubes de fútbol más importante del continente.
Y este estadio Palogrande, este monstruo blanco de 45.000 cabezas rugió, en un alarido que se oyó hasta Tokio, donde jugará la final Intercontinental con el Oporto portugués.
Juan Carlos Henao lideró el Once Caldas en el título del 2004.

Juan Carlos Henao lideró el Once Caldas en el título del 2004.

Foto:Archivo / EL TIEMPO

Y Henao, el héroe de todo este pueblo que agarró el cielo con sus manos, corrió al borde del área y se arrodilló. Se tapo la cara con sus guantes y fue aplastado por sus compañeros que se le tiraron encima con todo el peso del agradecimiento. Mientras tanto, en el otro lado del campo, en sur, comenzaba una carrera demente de los suplentes y los técnicos como si buscaran la gloria que ya habían alcanzado.
Y todo el estadio, todo Manizales, todo Caldas y toda Colombia se abrazaba y brincaba, repartía besos y no podía parar esas ganas de llorar que salieron (se nos salieron hasta en la tribuna de prensa, para qué mentir) como el signo de una alegría imparable, incontenible.
Como la tuvieron los jugadores que se fueron a donde sus fieles, la barra Holocausto, y les repartían besos e iniciaban una vuelta olímpica mientras sonaba la Feria de Manizales, como cuando Henao se fue a la tribuna occidental y le agradecía a su pueblo que cantaba el Himno Nacional como si quisiera hacer reventar las cuerdas vocales y nos ponía la piel de gallina a ese lloroso monstruo blanco de 45.000 cabezas que no quería irse del estadio, que lo único que quería era gritar que somos Once veces campeones y tomarse un aguardiente largo, larguísimo y merecido. Campeones, campeones, campeones... Once veces campeones!.
GABRIEL MELUK
Editor de Deportes
Pablo Romero
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO