De manera increíble, casi insólita, el fútbol está a punto de convertirse en el primer deporte en el que la ayuda tecnológica, el uso del video para verificar jugadas y evitar injusticias y trampas, fracase. Entre la feria de las interpretaciones de las reglas de juego y la parafernalia y la demora que hay para las revisiones y la toma de la decisión final, el mismo fútbol autodestruirá el invento.
Hasta Jorge Valdano, uno de los tipos realmente cultos en el fútbol y la prensa, exjugador, extécnico, ex campeón mundial y, quizás, el mejor comentarista del juego en habla hispana, ha dicho: “El VAR me provoca una sensación de sospecha, es un sistema que no me gusta”.
Las razones que da son dos. La primera: que no sabe de qué justicia se habla porque un día el penalti es interpretado de una manera y otro día, de otra. Y la segunda: por los fuera de lugar milimétricos que le dejan muchas dudas. En la primera coincido de manera plena: lo que hoy es falta en Madrid, mañana no lo es en Barcelona; lo que ayer fue mano en Ibagué, el viernes no lo fue en Bogotá...
En lo que difiero con Valdano es en lo del fuera de lugar: la norma es clara en señalar cuando un jugador está en órsay y la asistencia de video lo que hace es confirmar.
Renegar porque el fuera de juego es por un centímetro, una uña, una nariz o un pelo, es tanto como afirmar que la puntica no vale... Y, pues, obvio, ¡claro que vale!
“Se considera que un jugador está en posición de fuera de juego cuando su cabeza, tronco o pierna (pie incluido) se encuentran, total o parcialmente, en la mitad del terreno de juego adversario (excluyendo la línea central) y su cabeza, tronco o pierna (pie incluido) se encuentran, total o parcialmente, más cerca de la línea de meta contraria que el balón y el penúltimo adversario”, dice la norma del fuera de juego y ese “parcialmente” puede ser por un centímetro, una uña, una nariz, un pelo o una puntica.
El fuera de lugar es la regla más importante del fútbol, pero ahora con el VAR, hasta la misma Fifa quiere cambiarla. Arsene Wenger, el que fuera el entrenador del Arsenal inglés durante 22 años, es ahora el director de Desarrollo Mundial del Fútbol de la Fifa, y propuso cambiar la ley del off side, para que la tecnología del video no provoque esa “sensación de sospecha” de la que habla Valdano.
La iniciativa busca que si cualquier parte del cuerpo con la que se puede hacer un gol está en línea o detrás del rival, el atacante estará habilitado sin importar que otra parte de su cuerpo esté adelantada. Es decir, que con la puntica sí valga.
La International Board, la encargada de modificar y establecer las reglas del juego, se reunirá el próximo sábado (el ‘bisiesto’ 29 de febrero) y estudiará esta propuesta que, de alguna manera, lo que pretende es reivindicar el viejo concepto que se aplicaba cuando no había VAR de que en caso de duda en el fuera de lugar había que dar luz verde al ataque y prioridad al atacante.
Sin embargo, así se apruebe el cambio en la norma, el propio fútbol volverá a atacar al VAR porque por un centímetro, una uña, una nariz o un pelo, una parte del cuerpo quizás no esté adelantada y se volverá a decir, como siempre, que con la puntica no vale...
Meluk le cuenta
GABIEL MELUK
Editor de Deportes
@MelukLeCuenta
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