El gol con el brazo que marcó el jugador del Deportivo Cali Néstor Moiraghi recordó una vez más la lucha por que el juego limpio vuelva a los estadios. En el fútbol internacional hay varios ejemplos de jugadores o equipos que reconocieron su error y decidieron pedir que se diera reversa a la decisión o fallar deliberadamente para evitar que se cometiera una injusticia.
Les presentamos cuatro casos de honestidad en el fútbol, sin necesidad de que se dicten normas que castiguen a quien intenta engañar a los jueces.
Mammadov erró un penalti para castigar una injusticiaEl 7 de octubre de 2015, en la liga de Azerbaiyán, jugaban el Qarabag y el Inter Georgi. El juez sancionó un penalti para el Warabag, que no existió. Elvin Mammadov se encargó de cobrarlo y lo tiró intencionalmente afuera de la portería, al considerar que el fallo del juez era injusto. Al final, el Qarabag se impuso 2-0.
Morten Wieghorst jugó el Mundial de Francia 1998 con Dinamarca y el primero de febrero de 2003 hacía parte de un combinado de la Liga de su país que enfrentaba en un partido amistoso a la Selección de Irán. Cuando terminaba el primer tiempo, un defensa visitante creyó que el árbitro había pitado el final y tomó el balón con la mano. El juez sancionó penalti. Wieghorst lo tiró afuera. "No hubiera sido justo aprovecharse de eso", declaró.
El 26 de septiembre de 2012, Lazio visitaba al Nápoles en el estadio San Paolo, en la Serie A de Italia. Apenas comenzaba el partido cuando cayó un centro al área local y el alemán Miroslav Klose metió la mano y anotó el gol. Los jugadores del Nápoles se le fueron encima al juez. Los de Lazio hicieron lo propio, pero con Klose, para celebrar el gol. Pero el máximo artillero de los mundiales fue a donde el árbitro y confesó su culpa. Todo el estadio lo aplaudió.
El 12 de febrero de 2012 se enfrentaron los equipos Sub-20 de Estudiantes Tecos y Pachuca. El árbitro dio un balón a tierra y los jugadores de Estudiantes Tecos se aprovecharon de que sus rivales estaban mal parados. La jugada terminó en un penalti para los locales.
El tema molestó muchísimo a Mauricio Gallaga, el técnico de Estudiantes Tecos, que se acercó a la raya y dio la orden de errar el penalti. "Me preguntan qué hubiera hecho si el partido hubiera estado empatado, y les contesto que hubiera hecho lo mismo”, declaró Gallaga.
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