Ningún otro futbolista en el planeta jugó tantos partidos en una Copa del Mundo como él. Fueron 25 encuentros, entre 1982 y 1998. Pero no solo se conformó con jugar el Mundial: su equipo, Alemania, llegó a tres finales con él como integrante del plantel. Y levantó la Copa del Mundo como capitán, en Italia 1990.
Lothar Matthäus es tan importante en la historia del fútbol alemán que en el museo que se armó en Dortmund para homenajear a los campeones mundiales hay uno de sus guayos, bañado en oro. Ese botín lo usó en la final de 1990 frente a Argentina.
Hoy, a los 56 años, es embajador de la Bundesliga, y en esa condición llegó a Colombia tras el convenio firmado con la Dimayor. Y ya en Bogotá habló con EL TIEMPO de su Selección, de la de Colombia y, cómo no, de James Rodríguez, el gran embajador del país en esa Liga.
Tener a un jugador de primer nivel en el mundo, capitán de la Selección Colombia, es una gran alegría para todos. Ya hubo otros jugadores colombianos en la Bundesliga, como el ‘Tren’ Valencia, con el que somos amigos y salimos campeones, pero ahora lo de James demuestra la mejora de nuestro torneo.
¿Qué le puede aportar a James Jupp Heynckes, quien fue el técnico que le dio continuidad a usted en el Borussia Mönchengladbach?James puede jugar con cualquier técnico y en cualquier club. No fue fácil para él llegar al Bayern y que Carlo Ancelotti se hubiera ido tan rápido. Pero Heynckes es un entrenador al que le gusta el juego de James y que cuando ve un jugador en problemas, lo acoge y trata de potenciar sus virtudes. Heynckes habla español, entonces puede comunicarse bien con él. Él me dirigió durante seis años, sé de sus habilidades como técnico: ganó la Champions con el Real Madrid, ganó la Champions con el Bayern, entonces puedo decir que es el técnico apropiado para James Rodríguez.
Usted dirigió en Brasil. ¿Qué diferencias encuentra entre el fútbol europeo y el suramericano?Lo primero es la contextura física. Pero lo que más afecta a los suramericanos que llegan a Europa es la disciplina: tienen que jugar de la manera en el que se les dice y en la posición en que se les dicta. Esta es una diferencia importante. El fútbol europeo está enfocado a jugar a la ofensiva, no se enfocan tanto en hacer tantos pases sino en llegar rápidamente al arco contrario.
Hace cuatro años, en Brasil, Colombia llegó a cuartos de final. ¿A dónde puede llegar esta vez en Rusia?Puede pasar que quede peor que en el Mundial pasado, pero también puede terminar mejor. Tiene grandes jugadores, está en el puesto 13 de la clasificación de la Fifa, pasó una eliminatoria que es muy difícil: Chile, que es el campeón de América, no clasificó. Los otros equipos son muy fuertes. Muchos de ellos tuvieron que esperar hasta la última fecha para asegurar la clasificación. Ya Colombia llegó a cuartos de final y no sería extraño que repitiera.
¿Qué tanto peso le ve a James en el equipo?James puede marcar goles en cualquier circunstancia. Pero James no puede ser el equipo, no puede estar solo. Necesita buenos jugadores a su alrededor. James no solo marca, sino que se preocupa por asistir a sus compañeros. Y también se preocupa por la defensa. James es el líder de esta Selección.
Alemania siempre es candidato. Incluso ganó la Copa Confederaciones con un equipo alterno. ¿Cómo ve el panorama de este Mundial?Alemania siempre va a estar en el foco. Creo que tenemos el mejor equipo. Pero eso no se da solo: se necesita trabajo, la suerte también influye, los arbitrajes, todo. Para ganar el Mundial son siete partidos y depende de cómo se haga todo. Hay otros fuertes: Francia llega bien, lo seguí en la eliminatoria. España tiene la base de Barcelona y Real Madrid. Y Brasil hizo una gran eliminatoria. Pero siempre hay una sorpresa.
¿Cuál es el secreto para ganar la Copa del Mundo?No solo depende de los jugadores individualmente. Hay que tratar de tener el equipo perfecto, tener una buena atmósfera, que haya un buen ambiente. El entrenador también es importante: tienes siete u ocho semanas para preparar el Mundial y es importante consolidar el equipo en ese tiempo.
¿Se puede comparar esta Selección con la que ustedes enfrentaron en 1990?Ese equipo era extraordinario, no solo eran Valderrama, Rincón. Tenían grandes jugadores. La generación actual es muy importante también, muchos están en Europa. Pero no hay cómo compararlos, son tiempos diferentes.
Un jugador que brilló por toda la cancha
Desde que debutó en el Borussia Mönchengladbach, en 1979, hasta su retiro en el MetroStars de Estados Unidos, en 2001, Lothar Matthäus pasó por casi todas las posiciones. Fue volante de creación, volante de marca y al final de su carrera, en el Bayern, jugó como zaguero central.
“Yo siempre jugué en el centro del campo, no por las bandas. Siempre me gustó organizar el equipo, hay que ser flexible y adaptarse a todas las posiciones. Me gustaba manejar los ritmos del juego. James, por ejemplo, tiene algo de eso: puede jugar por la izquierda, por la derecha, por el centro, en punta...”, explicó.
José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes EL TIEMPO
En twitter: @josasc
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