Hay equipos que enamoran con su fútbol, por los grandes jugadores que tienen en la cancha, pero no todos los que tienen esa magia llegan a ser campeones, y eso fue lo que le pasó al Brasil, que se presentó como máximo candidato a ganar la Copa Mundo de España 1982.
Ese Brasil era al que todos querían derrotar, sus rivales salían a la cancha a vencerlo, pero los dirigidos por Tele Santana se resistían a eso y con su fútbol exquisito, ofensivo y de muchos goles hacían ver pequeños a sus contrincantes.
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El seleccionado suramericano fue sembrado en el Grupo F, al lado de Unión Soviética, escocia y Nueva Zelanda, serie de la que salió bien librado, con un ciento por ciento de rendimiento.
Alcanzó seis puntos de seis posibles, tras sus tres victorias: 2-1 contra Unión Soviética, 4-1 a Escocia y 4-0 a Nueva Zelanda.
Sin duda que lo que exhibió en el campo de juego fue lo mejor que se vio en esa parte del Mundial, con jugadores como Leandro, Junior, Toninho cerezo, Falcao, Zico, Sócrates y Eder, verdaderos cracs que ilusionaron a todo un país y a la mayoría del mundo.
Sin embargo, llegó el 5 de julio de ese año, partido contra Italia por los cuartos de final. El estadio de Sarriá, en Barcelona, se quedó pequeño, porque nadie se quiso perder ese gran clásico.
Los italianos venían de superar la primera ronda, pero no eran tan favoritos como Brasil, pero en la cancha todo fue al contrario.
Mientras Sócrates y Falcaos notaban por los suramericanos, el triplete del delantero Paolo Rossi impidió la fiesta de Brasil, la celebración de un seleccionado que se armó para salir campeón, pero que se olvidó de defenderse bien y cayó en octavos final.
Atrás quedaron esos 12 goles a favor de la ronda inicial y los dos tantos en contra, porque Italia supo contrarrestar el ataque de su rival y concretar en los momentos claves de un partido que fue dirigido por el árbitro israelí, Abraham Klein.
Las lágrimas no se hicieron esperar, tras la eliminación brasileña, mientras que esa victoria fue el empujón para que Italia siguiera su camino y se coronara campeón de esa Copa Mundo.
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