Las fuertes lluvias que caen hoy sobre Buenos Aires han llenado de agua el estadio de La Bombonera, donde a las 17:00 hora local se jugará la primera final de Libertadores entre Boca Juniors y River Plate, aunque desde la Conmebol llaman a la calma y dicen que el partido no se suspende.
"Sin presumir... despreocúpense. El campo de juego está muy bien. Está soportando. Hemos tenido dos chaparrones muy importantes. Con 20 minutos esos dos chaparrones drenó muy bien. Tenemos pronostico alrededor del mediodía de que va a parar un poco", explicó Fred Nantes, director de competiciones de
Conmebol.
En las últimas horas las fuertes lluvias han elevado la incertidumbre por si esto afectará al encuentro de ida de la final en el estadio de Boca.
No obstante, al tiempo que ya van llegando hinchas de Boca a la Bombonera -tanto el partido de hoy como la final del 24 de noviembre en el Monumental de River Plate solo será ante público local- técnicos de la Conmebol están analizando la situación del césped.
"No se suspende nada. Las prácticas por prudencia las vamos a hacer en lugar cerrado para que no se mojen los chicos", añadió Nantes en declaraciones a Fox Sports.
Si las condiciones climáticas mejoran, el país se paralizará al comenzar el juego a las 17:00 locales en un ambiente cargado de nervios, excitación, euforia y ¿por qué no?, miedo a perder.
Se ha desatado una locura futbolera pocas veces vista. La revancha será el 24 de noviembre, a la misma hora, en el Monumental de los 'millonarios' de la banda roja.
"No sé quién va a ganar el partido pero lo voy a ver seguro (por televisión)", prometió José Mourinho, el entrenador del Manchester United de Inglaterra, sumándose al interés que ha despertado el superclásico en Europa.
Son los dos clubes más populares del país y representan juntos a un 70 por ciento de los hinchas, en un país con 44 millones de habitantes donde se respira fútbol. Jamás se midieron en una final por la Copa que es obsesión de sus simpatizantes.
Boca suma seis Libertadores y busca la séptima corona para igualar al también argentino Independiente como los máximos ganadores de títulos del certamen continental, mientras River acumula tres.
En el historial, los auriazules aventajan por 10 partidos ganados a los riverplatenses. Sólo dos veces jugaron finales por torneos oficiales. En 1976, Boca le ganó a River el campeonato Nacional por 1-0 en el estadio de Racing. Este año, River superó a su histórico rival por 2-0 y ganó la Supercopa local en la ciudad de Mendoza (oeste).
Nada más que 53.000 espectadores puede albergar la Bombonera. Unas 67.000 personas podrán ver en vivo la segunda final en el Monumental. Varios de los más grandes jugadores del fútbol argentino vistieron una u otra camiseta. Entre las leyendas destellan Diego Maradona y Juan Román Riquelme, estandartes históricos de Boca, y el 'Matador' Mario Kempes y el uruguayo Enzo Francescoli, en River, el ídolo de Zinedine Zidane.
Pese a las presiones del presidente Mauricio Macri, extitular del club y fanático boquense, para que se permita entrar a los hinchas visitantes, la veda que rige desde 2013 seguirá en pie.
Impedidos de asistir a la Bombonera por cuestiones de seguridad, decenas de hinchas de River fueron a alentar a su equipo hasta la concentración en un hotel a unos 60 Km al norte de Buenos Aires, para esperar la salida con cánticos y banderas, sin preocuparse por el clima. Camino a la Boca, al sur de Buenos Aires, harán una parada por el estadio Monumental, sede del club, para otro 'banderazo' en su propia casa, donde quedará el DT Marcelo 'Muñeco' Gallardo, quien no puede dirigir ni ingresar al estadio, sancionado por la Conmebol. "Gallardo está en el corazón de los hinchas y de los jugadores", dijo un aficionado consultado sobre la ausencia del entrenador, ídolo de los 'millonarios'. Mientras tanto, en la Boca, comienzan a llegar los hinchas, aunque faltan varias horas para la pitada inicial.
Pierna fuerteNo se espera un partido con derroche de gestos técnicos, pero sí con gran temperamento. El poder de River se basa en su juego asociado y el de Boca en fuertes individualidades de ataque. Pero el lance tendrá, como siempre, ásperos perfiles que pondrán a prueba el temple de los jugadores.
Boca despliega el temperamento del volante Pablo Pérez, la calidad técnica del colombiano Wilmar Barrios y los goles de Ramón 'Wanchope' Ábila, Darío Benedetto o Cristian Pavón. River se asienta en la fortaleza defensiva de Jonathan Maidana y Javier Pinola, los talentos de Gonzalo 'Pity' Martínez o Exequiel Palacios, y los goles del colombiano Rafael Santos Borré o de Lucas Pratto.
Pero los millonarios extrañarán a su emblema y capitán, el temperamental Leonardo Ponzio, lesionado, un jugador hecho para esta clase de partidos. Habrá también un duelo de los DT, entre Marcelo 'Muñeco' Gallardo de River y Guillermo 'Melli' Barros Schelotto de Boca.
Los dos son ídolos por fidelidad a sus colores y campeonatos ganados como jugadores y como entrenadores.
EFE y AFP
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