¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Fútbol Internacional

Atlético de Madrid aún sueña con la Liga, derrotó 1-0 a Valencia

Ángel Correa marcó el gol con el que Atlético sueña con la Liga de España.

Ángel Correa marcó el gol con el que Atlético sueña con la Liga de España.

Foto:AFP

Godín sufrió un traumatismo facial con fractura de tres piezas. Correa marcó el gol de la victoria.

Camilo Nieto
Un golazo del argentino Ángel Correa, una demostración de eficacia del Atlético de Madrid cuando el partido se movía en un inapelable 0-0, resolvió la victoria del conjunto rojiblanco, el único hoy por hoy que cree que la Liga aún no está sentenciada, ganador frente a un Valencia conformista e inofensivo.
Aún a una distancia considerable del liderato del Barcelona, nueve puntos, sin salirse del partido a partido mientras reafirma su segunda posición en el campeonato con nueve puntos ya de colchón sobre su adversario de este domingo, tercero, el Atlético mantiene su ambición.
Él jugó para ganar, el Valencia sólo para empatar. Si el partido ya tenía una enorme transcendencia, por la segunda posición, por el podio y por la Liga de Campeones -el objetivo primordial de ambos equipos este curso-, todo se elevó aún más con el empate del Barcelona frente al Espanyol, un aliciente gigantesco para un duelo de altura, de los que exigen muchas cualidades.
Una por encima de todas, la pegada, el factor decisivo en el que insiste Diego Simeone, cuya idea toda la semana estaba clarísima, definida hasta el mínimo detalle. Quería presionar, robar rápido, jugar en campo contrario y a toda velocidad, la destreza en la que mejor se mueve el Atlético, que sufre con la transición más lenta.
Ahí, consciente de todo eso, incidió siempre el Valencia, que resistió el arrebato inicial local desde un diseño de encuentro más pausado, más basado sobre el control de la pelota, reinventado por las bajas, pero armado, como siempre son los conjuntos de Marcelino, a pesar de sus cuatro derrotas en las últimas seis jornadas.
Desde esas directrices circuló el choque después, sin ninguna expresión en forma de ocasiones, con más amagos que otra cosa del Atlético, con más precauciones que proposiciones del Valencia, hasta un derechazo de Saúl Ñíguez desde más de 30 metros, un recurso puntual en un duelo competido, en maduración y en tránsito entonces.
Porque el Atlético, que perdió a Savic por lesión al borde de la media hora, no logró darle la continuidad que pretendía a su potente puesta en escena, a su intención vertical, a encontrar a Griezmann entre líneas o a fortalecer su juego en campo rival por su propia imprecisión, especialmente visible en sus dos medios centros, y porque el Valencia entonces se sentía a gusto sin que pasara nada.
Entre la eliminatoria de la Copa del Rey contra el Barcelona, las lesiones y la inquietud de sus últimos tropiezos era un buen panorama para el Valencia. Pero también incluye los riesgos que tiene jugar ante un equipo como el Atlético o Diego Costa, que de la nada, de un córner, se sacó un cabezazo al que voló imponente Neto.
Ahí, aún en el primer tiempo, se encomendó el Valencia a los fenomenales reflejos del portero brasileño, que no le bastaron después, ya en la segunda parte, al borde de la hora de juego, con el derechazo formidable e imparable de Correa desde fuera del área; la mejor respuesta a un partido complejo y a las circunstancias.
Porque el Atlético, concreto arriba en una de sus contadas oportunidades, como reclamaba su técnico, había perdido antes a su otro central titular, Godín, por un golpe de Neto sobre su rostro; porque había readaptado obligado toda su defensa y porque le costaba romper la zaga rival, a la que encaraba con más ambición que fútbol.
No tuvo ni de lo uno ni de lo otro el Valencia en todo el choque, tan conformista con el 0-0 y tan obsesionado con no cometer errores que, cuando las necesidades le obligaron a otra cosa, fue capaz de muy poco, sin una sola parada en todo el partido de Jan Oblak y sin una sola ocasión realmente clara que le hiciera merecedor del 1-1.
Perdió sin exponer casi nada en ataque, fiado todo el choque a anular a su oponente, nunca a derribarle, sin contar con el trallazo de Correa, el gol de la victoria del Atlético, el único de los perseguidores del liderato del Barcelona que aún cree en la Liga; desde lejos, a nueve puntos, pero dos más cerca que hace una semana.

Godín sufrió "un fuerte traumatismo facial con fractura de tres piezas

El uruguayo Diego Godín, defensa del Atlético de Madrid, fue sustituido este domingo contra el Valencia por "un fuerte traumatismo facial que le ha provocado una fractura dentoalveolar de tres piezas del maxilar superior", con lo que ha precisado "una reconstrucción por el especialista maxilofacial".
Así lo informó el parte médico del club rojiblanco, que explica que el jugador queda "pendiente de evolución", después del golpe que recibió por parte del portero brasileño del Valencia Neto en una salida a un balón aéreo en el comienzo del segundo tiempo del encuentro en el estadio Wanda Metropolitano. Fue sustituido por Juanfran Torres.
EFE
Camilo Nieto
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO