Argentina fue la campeona de México 1986, hizo honor al tener en su formación al mejor jugador del planeta en la actualidad: Diego Maradona, su alma, el corazón y su magia llevaron a todo un país a celebrar el segundo título, tras el conseguido en 1978.
La primera fácil la superó. Le ganó 3-1 a Corea del Sur, empató 1-1 con Italia y venció 2-0 a Bulgaria, lo que se tradujo en el primer lugar de la serie con siete unidades.
En octavos de final se midió a Uruguay, en un clásico suramericano del que salió adelante, tras el triunfo, 1-0.
Inglaterra fue el siguiente paso. Un partido que era difícil, pues se enfrentaban dos colosos. El juego al final se liquidó a favor de los argentinos, 2-1, con el famoso tanto de Maradona con la mano, el que algunos llamar el mejor gol en la historia de los mundiales.
Bélgica fue el contrincante en la semifinal, pero los argentinos venían embalados y la sacaron del camino con un 2-0 inobjetable y su cupo en la final.
Alemania también tuvo sus méritos y llegó al partido del título como favorita. El juego fue reñido, de ida y vuelta, pero al final Argentina se quedó con el trofeo, luego de un 3-2 intenso.
Anotaron por el campeón, José Luis Brown, Jorge Valdano y Jorge Burruchaga. Maradona fue el encargado de levantar el trofeo, un justo premio para él, para sus compañeros, para el técnico, Carlos Bilardo, y para todo un país que los acompañó a la distancia.
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