El jueves, la Comisión Arbitral le avisó a Yeimy Lucero Martínez, una caucana de 36 años, radicada en Villavicencio, que iba a encabezar una terna femenina en un partido del torneo de ascenso. Nunca antes tres mujeres habían dirigido un juego masculino. Les tocó el encuentro entre Bogotá y Atlético, en Techo.
La primera llamada que recibió Yeimy ese jueves fue la de la que iba a ser su primera asistente, Luz Mila González, de Santander. La terna la completó otra boyacense, Mary Blanco. “Cuando nos dieron la noticia no lo podíamos creer. Luz Mila estaba muy emocionada”, le dijo Martínez a EL TIEMPO.
Estas tres juezas siguen los pasos de un camino que abrió la cesarense Martha Liliana Toro, por allá en 1999, que fue la primera central que pitó un partido en la A. Ahora, la aspiración de las tres es llegar juntas a un partido de primera división. “En este momento no sabemos qué tanta probabilidad haya. Nos pusieron juntas en esta categoría a ver que nos espera”, agregó la central de esta histórica terna.

Yeimy Lucero Martínez encabezó la primera terna femenina que dirigió en el fútbol masculino de Dimayor.
César Melgarejo / EL TIEMPO
No se trata de novatas en el arbitraje. Yeimy ha estado en tres mundiales, uno Sub-17, uno Sub-20 y el de mayores de Canadá 2015, en el que dirigió un partido, entre China y Holanda, en Edmonton. Y ya está preseleccionada para la próxima Copa del Mundo, en Francia, que se realizará en 2019. Luz Mila González ha sido asistente arbitral en la A desde 2009. Y Mary Blanco es la primera boyacense que consigue la escarapela Fifa. “Estar acá con ellas da más confianza, mejor trabajo en equipo. Conozco el trabajo de mis dos asistentes, llevamos más de 14 años trabajando juntas”, expresó.
En el partido, que Atlético le ganó 1-2 a Bogotá, la terna femenina tuvo una correcta actuación. Martínez mostró seis tarjetas amarillas, dos para los locales y cuatro para los visitantes. “Desde el primer momento tuve el control del juego. Es difícil mostrar autoridad desde un comienzo, al ver que la terna es femenina, pero la verdad es que ayudaron mucho”, señaló.
Martínez, que dejó la enfermería para dedicarse al arbitraje, y que además tiene un gimnasio en Villavicencio, reconoce a Óscar Julián Ruiz como una persona clave en su carrera. “Él ha hecho un trabajo muy importante como instructor Fifa. Nos exige mucho trabajo en la cancha, mucha concentración. Está encima de nosotras para que las cosas nos salgan bien”, dijo. “A él la Fifa le que nos diera continuidad en torneos masculinos, que necesitábamos fogueo”, añadió.
En la Liga femenina, en la que Santa Fe obtuvo el título, Martínez dirigió siete encuentros. Blanco y González tuvieron diez partidos en la raya. La caucana cree que es más fácil dirigirles a los hombres. “Con los varones doy más continuidad al juego, no lo corto tanto. A las mujeres hay que pitarles mucho, son más frágiles”, concluyó.
José Orlando Ascencio
Subeditor de Deportes
@josasc
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