Los números muestran a Nacional, de lejos, como el mejor equipo del semestre: el mejor local, el mejor visitante, el más goleador, el que menos tantos recibió... Con todo y eso, el sistema del campeonato lo obliga a revalidar todo aquello en 180 minutos. O mejor, en 90, porque la primera mitad de esta semifinal ya se jugó, contra Millonarios, y terminó en un empate sin goles.
A pesar de los números, el Nacional de hoy no es el mismo que ganó la Copa Libertadores, que llegó a la final de la Copa Suramericana, que brilló en 2016. Poco a poco, el equipo trata de recuperar la memoria, aunque sabe que nada será lo mismo, porque ya se quedó por fuera de los torneos internacionales este año. Por eso, la Liga es prioridad y es el principal objetivo. Por eso, incluso, cambió en algo su libreto y apostó a defenderse en el primer partido frente a Millos.
Fue un partido muy típico de estas instancias, con dos equipos que compitieron a altísima intensidad
“Fue un partido muy típico de estas instancias, con dos equipos que se brindaron íntegros, que compitieron a altísima intensidad, y producto de eso quizás fue el resultado”, dijo, después del partido de ida, el técnico de Nacional, Reinaldo Rueda. “Es importante, teniendo en cuenta que había que mantener la concentración y el control porque es un juego de 180 minutos”, agregó el vallecaucano.
Este año, Nacional ha sido el mejor local de la Liga: 29 puntos, producto de nueve victorias y dos empates. No ha perdido. Marcó 21 goles y recibió seis. Y en esa condición tratará de resolver la clasificación a la gran final. El primer paso es recuperar la solidez defensiva. Después de haber recibido cuatro goles del Medellín en el cierre de la fase todos contra todos y tres en los dos partidos contra Jaguares, en Bogotá no recibió tantos.

Franco Armani
AFP
“Como digo siempre: es mi trabajo, y trato de estar concentrado en los momentos justos para responderle al equipo. Gracias a Dios se dio el arco en cero, porque hace varios partidos que no lo lográbamos”, dijo el portero Franco Armani, fundamental, ayer y hoy, en el rendimiento de Nacional. “Queríamos el triunfo, pero se dio el empate 0-0 en una cancha que sabemos que es complicada y frente a un rival difícil. Ahora debemos hacer valer el esfuerzo que hicimos en Bogotá para clasificar a la final”, concluyó Armani.
Cabe recordar que si el juego del domingo termina empatado, habría desempate desde el punto penalti. En el fútbol colombiano no se aplica la regla del gol visitante. Por eso, Nacional no quiere sustos, no quiere penaltis. Espera ratificar, en la cancha, los grandes números del 2017.
La plaza de Medellín ha sido una de las más difíciles para los azules en tiempos recientes. En los últimos 21 años, Millos solamente ganó una vez en el Atanasio Girardot en partidos de Liga: fue el 2 de noviembre de 2011, 0-2, con goles de Luis Mosquera y Édinson Toloza, de penalti. El técnico de Millos era el venezolano Richard Páez.
En esa plaza, la del Atanasio Girardot, Millonarios va por el paso a la final de la Liga, nada menos. Al frente tiene al que aún es el actual campeón de la Copa Libertadores, Atlético Nacional.
Aspiramos a definir en los 90 minutos, pero tenemos que estar preparados para todo, aunque esto es tiempo y verdad
“Aspiramos a definir en los 90 minutos, pero tenemos que estar preparados para todo, aunque esto es tiempo y verdad”, dijo el técnico de Millonarios, el argentino Miguel Ángel Russo. Su equipo lleva siete fechas sin perder, con cuatro victorias y tres empates. La última derrota fue frente a Once Caldas, 2-1, el pasado 6 de mayo.
Pero hay otro antecedente que no ayuda a Millonarios: que solo ha podido eliminar una vez a Nacional en fases de ida y vuelta. Fue en la segunda fase de la Copa Suramericana de 2007, en la cual ganó el primer partido en el Atanasio Girardot (2-3) y cerró la serie con un empate sin goles en El Campín.

Duvier Riascos goleador de Millonarios.
Héctor Fabio Zamora / CEET
En cambio, Nacional salió victorioso en las otras seis series en las que enfrentó a Millos: dos en la Copa Libertadores (cuartos de final en 1989 y 1995), dos en la Copa Merconorte (semifinal en 1998 y final en 2000), una en la Copa Colombia (final de 2013) y una en la Liga (cuartos de final en 2016-II). La última es reciente: Millos ganó 2-1 en El Campín, y Nacional le dio vuelta con un 3-0 en el estadio Atanasio Girardot.
En todos esos duelos, Millos solamente ganó una vez como visitante: 1-2, en la Merconorte de 1998, tras haber perdido 0-2 en El Campín.
La campaña de Millonarios como visitante ha sido muy irregular. Por fuera de Bogotá tan solo ganó una vez este semestre: 1-2 a Envigado, el 22 de abril. De resto, el balance es de cuatro empates y cuatro derrotas. No se incluyen en ese balance de Millonarios la victoria 1-2 frente a Tigres en Techo y la derrota 2-1 con Santa Fe en el clásico.
“Debemos tener temple y tranquilidad, y seguramente haremos un buen partido allá. Me queda una muy buena sensación. Hicimos un gran esfuerzo”, declaró Russo tras el 0-0 del miércoles. La mente está en la final.
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