Omar Pérez sigue más vigente que nunca. Luego de ser relegado a la suplencia y de tener pocos minutos de juego, el volante de Santa Fe volvió a jugar de inicialista y demostró todo el fútbol que aún tiene. Hizo las dos asistencias para los goles cardenales en el triunfo contra Cortuluá (2-0).
Pérez, ya con 35 años, fue una de las novedades en el equipo el pasado domingo. El DT Gustavo Costas apostó por renovar la plantilla y le dio la responsabilidad a Omar de liderar ese plantel, como lo hizo por tantos años, cuando era titular indiscutible.
En el primer gol, Omar tomó un rebote, previamente pegado a occidental había hecho un lujo para dejar a un rival. Su centro al área, de primera intención, fue como siempre, perfecto y a la cabeza del ‘Trencito’ Valencia quien no le falló y anotó.
Pero Omar no paró ahí. Además de ser el dueño de la pelota quieta, también dio muestras de sus peligrosos pases profundos que siguen siendo letales.
En el segundo tiempo metió un pelotazo profundo por arriba, desde antes de la mitad de la cancha, directo para Arango quien con lucha y técnica bajó el balón, dejó a sus dos marcadores, al portero y anotó el segundo gol del juego.
A Santa Fe, sólido en defensa, se le venía criticando su poca claridad ofensiva. Pues Omar Pérez le dio al equipo ese fútbol de pausa que él conoce bien y que desemboca en una jugada de gol.
Sus estadísticas del partido registran que jugó los 90 minutos. Hizo 39 pases buenos y falló solo 8. Ayudó a recuperar siete balones e hizo tres despejes desde su propia área. Recibió una sola falta y no cometió ninguna.
En la segunda parte, con el ingreso de Jonathan Gómez, encontró además un socio ideal. Ellos dos, junto a Arango, le dieron el manejo al resultado.
Pueda que Omar, que está en el club desde el 2009, ya no esté para jugar el ritmo de partidos que lleva el equipo cardenal y con la intensidad que quiere el DT Costas, pero el domingo demostró que cuando le toque, aún está para darle claridad al equipo y ponerlo a jugar a su ritmo.
Comentar