El estado de la cancha de El Campín, luego del arreglo al que fue sometido el año pasado, no fue óptimo para los últimos partidos jugados. Pasto levantado, drenaje insuficiente y mucho barro se evidenciaron en la grama, que a duras penas soportó el trajín de cuatro juegos. (En imágenes: el estado de la grama del estadio El Campín)
Ahora el panorama es distinto al que se vio el mes pasado. Este domingo, Santa Fe y Medellín disputarán el choque de vuelta de la Superliga en una cancha que, sin jugar todavía, parece perfecta.
EL TIEMPO habló con Orlando Molano, director del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) y aclaró lo sucedido en los últimos encuentros jugados en El Campín. “Cuando se reactivó el uso en noviembre pasado, la fuerte temporada de lluvias generó algunos inconvenientes, como levantamientos en algunos sectores, una cuestión normal dada la cantidad de agua que recibió. Hoy, ese tema está superado, la cancha está al ciento por ciento”.
Este diario tuvo acceso al gramado de El Campín y, en efecto, los problemas que se tuvieron ya están superados. Molano explicó que “el IDRD entregó antes la cancha por el compromiso que se tenía con los equipos y los bogotanos; sin embargo, la semana previa llovió todos los días, por eso hubo problemas”.
Los encargados del cuidado de la grama afirmaron que desde la terminación del campeonato pasado se ha venido trabajando en la nivelación del pasto y la fertilización del mismo. Además que, salvo las heladas de los últimos días, el clima ha colaborado.
“El IDRD garantiza que la cancha se encuentra en perfectas condiciones. Bogotá cuenta con una cancha de nivel internacional”, afirma Molano.
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