Eduardo Galeano, autor de uno de los libros que forman parte de la biblioteca grande del balompié mundial, El fútbol a sol y sombra, escribió: “El gol es el orgasmo del fútbol. Como el orgasmo, el gol es cada vez menos frecuente en la vida moderna. Hace medio siglo, era raro que un partido terminara sin goles: 0 a 0, dos bocas abiertas, dos bostezos”.
La frase le queda justa al momento actual de la Liga colombiana, que, después de 18 fechas, y sin contar los partidos del sábado, tenía el peor promedio de gol del fútbol colombiano: 2,10 por partido, luego de 181 juegos. Está por debajo de todas las ligas de Suramérica; de la de México, que es destino fijo para los jugadores que se destacan en el torneo local, y de las otras nueve ligas que, según la Federación de Historia y Estadística del Fútbol, son las mejores del planeta. De esos 181 encuentros, 27 terminaron con dos bostezos; y otros 43, con apenas un tanto. Es decir, el 39 por ciento de los partidos acabaron con menos de dos goles.
Otro síntoma: de los 20 equipos de la Liga, 11 tenían en promedio menos de un gol por partido. A dos de ellos les alcanzaba, temporalmente, para ser finalistas: Jaguares (0,89) y Santa Fe (0,79).
¿Por qué se ven tan pocos goles? John Bodmer, el DT de Tigres, el club con menos anotaciones en este campeonato (nueve), trata de explicar las causas. “Hay dos circunstancias: la primera, los equipos se han preparado mejor en su estructura defensiva; y la segunda, el nivel de los delanteros de Colombia en este preciso instante es bajo”.
“En nuestro equipo, en las primeras fechas generábamos muchas opciones y no las metíamos. Después, el problema era crearlas. Pero eso también lo sufren varios equipos. Veía el partido entre Santa Fe y Jaguares y escuchaba las críticas porque Santa Fe no jugaba bien. Pero le doy virtud al trabajo de Jaguares: es un equipo complicado”, agregó.
Hernán Torres, técnico del América, también cree que los buenos trabajos defensivos han primado en esta Liga. “Los equipos se han preparado, están trabajando bien sus defensas. Esos partidos que acababan 4-0, 3-0 casi no se ven. Hay más preocupación por tener equilibrio”, explicó. “Nosotros no hemos tenido ese problema, gracias a Dios tenemos al goleador de la Liga, pero partimos del equilibrio. Todo cuenta a la hora de una definición”, añadió.
Para tener en cuenta: ninguno de los delanteros de la Selección Colombia juega en el país. “Los goleadores se están yendo jóvenes o los venden rápido, como Fernando Uribe, Miguel Borja, Hárold Preciado, Vladimir Hernández, los que más marcaron en los últimos torneos”, recordó Héctor Estrada, quien ascendió a Alianza Petrolera en 2012 y a Jaguares en 2014 y que hoy dirige el equipo sub-20 de los de Barrancabermeja. “Si mira a los delanteros que están acá, ninguno es goleador-goleador, salvo Jéfferson Duque, que se fue y volvió. Martínez Borja, César Arias, al que tenemos acá, son delanteros con gol, no goleadores. Otros se están envejeciendo: Dayro Moreno, que fue goleador de la Liga varias veces, ya tiene 32 años”, agregó.
“Ahora los 11 jugadores se pasan todo el partido colgados del travesaño, dedicados a evitar los goles y sin tiempo para hacerlos”, escribió Galeano en 1995. Frase que parece una premonición y que es reflejo de lo que ha pasado en la Liga local en esta temporada.
JOSÉ ORLANDO ASCENCIO
Subeditor de Deportes
En Twitter: @josasc
Comentar