Carlos Ibargüen, jugador del Cortuluá, se retractó este miércoles de las declaraciones que dio el sábado pasado en Manizales, en las que señaló que los jugadores del Once Caldas habían recibido $ 700 millones como incentivo para ganar el juego que significó al descenso del club vallecaucano.
“Soy de pocas palabras. Siento mucho dolor en este momento, pero vengo a retractarme de aquella acusación que surgió en caliente, dolido, triste. Porque en el 2015, la sensación era diferente cuando subimos a la primera categoría. Hoy es un descenso, algo que no quisimos. Lo manifesté al presidente que quería estar en Cortuluá para que no descendiera, por lo que siento por la institución, que me ha dado todo. El tema es retractarme y pedir disculpas a los jugadores, a los colegas, que de alguna u otra manera les hayan afectado las declaraciones. Me retracto públicamente para resarcir moralmente a jugadores, técnicos, directivos y aficionados del Once Caldas. Y de corazón les pido disculpas a todos”, dijo Ibargüen, en una rueda de prensa, en Tuluá, en la que estuvo acompañado por el presidente del equipo, Ignacio Martán.
Luego de terminado el juego que ganó el Once Caldas, 2-1, Ibargüen afirmó: “Apareció la cochinada como siempre del fútbol, se venden los jugadores. Hacen una campaña (Once Caldas) horrible todo el año por no jugarle a un técnico (Francisco Maturana) y vienen a jugarse la vida con nosotros por 700 millones de pesos”.
Sus declaraciones desataron una polémica y el jugador fue citado por la Comisión Disciplinaria de la Dimayor, el martes pasado, y rindió sus descargos.
Este miércoles, Ibargüen lamentó el hecho. “Los que conocen mi proceso en Cortuluá, vine de apoyó en menores, pude debutar con el profe Velasco en 2013 y todo lo que Cortuluá ha hecho en mi vida ha creado un amor profundo por esta institución. Sentías olor y lo siento porque no quería descender", agregó.
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