..En el fútbol, el orden y la planificación son el primer paso hacia los éxitos. Y los cuatro equipos que a esta hora aún tienen la opción de conseguir la segunda estrella de 2016 y de suceder en lo más alto de la Liga al Independiente Medellín lo hicieron cada uno a su manera. Dos de ellos se mantendrán con vida después de las 9 de la noche de hoy, cuando se conocerán los finalistas.
Por un lado, están dos de los grandes del fútbol colombiano, Nacional y Santa Fe. Por el otro, dos equipos con muchas aspiraciones, Tolima y Bucaramanga, que no están acostumbrados a ganar, pero que sueñan con una vuelta olímpica dentro de ocho días. El partido en Ibagué, con Bucaramanga arriba 1-0, comenzará a las 4:30 de la tarde. En Medellín, con la serie 1-1, el pitazo inicial será a las 7 de la noche. ¿Cómo fue el plan de los finalistas?
La base, a prueba
Atlético Nacional vive el mejor año de su historia: ganó la Copa Libertadores y la Copa Colombia y estuvo a punto de lograr un doblete que hubiera sido histórico. La tragedia del Chapecoense frenó esa carrera, pero eso le permitió ganarlse los aplausos del mundo al pedir que le dieran a su rival en la final el título de la Copa Suramericana.
La prioridad verde es el Mundial de Clubes, pero el sueño de la Liga le permite poner a prueba la base que ha venido trabajando en los últimos años, que tiene la memoria de juego del equipo principal y que también sabe qué es ganar un título. El equipo que hoy enfrentará a Santa Fe salió campeón nacional Sub-19 hace apenas ocho días, tras vencer al Cali 1-0 en la final, con gol de Andrés Sarmiento, quien debutará hoy con el primer equipo.
“Hay ganas y sueños que ellos tienen por vivir y alcanzar. Es un grupo novato, y ojalá que eso no le juegue en contra. Si ese cosquilleo lo asumen y sacan en los primeros minutos, el partido va a ser interesante para nosotros. Existen motivación y ganas; este es un equipo con carácter”, dijo el técnico de ese equipo, Nixon Perea, quien estuvo en la Selección Colombia Sub-20 bajo el mando de Rueda en el Mundial de Australia, en 1993.
“El apoyo y aliento serán vitales para estos jóvenes. ¿Qué más precio que la afición los acompañe con su energía, empujándolos para llegar a la gran final?”, agregó Perea.
Apuesta conocida
Cuando en Santa Fe decidieron dar el timonazo y cambiar a Alexis García, se fueron por un hombre conocido: Gustavo Costas. “Es un hombre ganador. Se ganó a la afición. Es querido por su manera de dirigir, por cómo siente el equipo”, explicó en su momento el presidente del club, César Pastrana. “En su momento se fue de nosotros porque le salió una buena oportunidad en el exterior. No la podía dejar pasar. Era un contrato importante”, agregó.
Santa Fe viene con un trabajo a largo plazo que comenzó a dar frutos en el 2012, cuando ganó la Liga luego de 37 años de espera. Ganó otra estrella más en el 2014, con Costas al mando, y además ganó la Copa Suramericana con el uruguayo Gerardo Pelusso. Hay una base de jugadores que estuvo en todo ese periodo, encabezada por el argentino Omar Sebastián Pérez, que sigue en el plantel, aunque no es titular. La base del trabajo de Santa Fe es cuidar la nómina y mantener a los referentes. Desde el 2012, todos los años ganó al menos un título. Este año logró la Copa Suruga Bank. Pero quiere la Liga.
Con la misma cabeza
Alberto Gamero, el técnico del Deportes Tolima, sabe trabajar con equipos sin figuras, con proyectos de largo aliento y con buenos resultados. Cuando se coronó campeón con Boyacá Chicó, en el primer semestre del 2008, ya tenía dos años de trabajo y había sido asistente de su antecesor, Mario Vanemerak.
Hoy, Gamero es el técnico que lleva más tiempo en su actual club, y ya ganó un título, la Copa Colombia, en el 2014. Y busca darle al Tolima una segunda estrella después de su única corona, en el 2003.
Gamero ha tenido buena mano para rearmar sus planteles cada vez que los directivos venden a las figuras. “Es un hombre serio, buen trabajador, de carrera. Yo recuerdo que cuando trabajábamos acá con el Unión, en los días que se retiró, hablaba mucho conmigo sobre el trabajo de divisiones menores, era muy inquieto”, declaró Eduardo Retat, quien lo dirigió en Unión Magdalena y Millonarios.
Ya no mira hacia abajo
El primer reto de los equipos que ascienden es superar el lastre de puntos con el que entran en la tabla del descenso y evitar el regreso a la B. A Bucaramanga le alcanzó para seguir de largo y pensar en el título.
“Estamos trabajando muy fuerte. Hemos cumplido un objetivo, alejarnos del descenso, pero ahora nuestro reto es disputar la final y poder alcanzar nuestra primera estrella”, dijo el experimentado Carlos Giraldo, que ya había jugado en el club en el 2004 y fue figura clave también en el ascenso.
Para quedarse en la A, Bucaramanga primero pensó en mantener al técnico que los ascendió, José Manuel Rodríguez, pero el primer semestre no fue auspicioso. Un exceso de empates (14 en 20 partidos jugados) complicó el panorama.
Por eso, en el segundo semestre se cambió la cabeza del grupo: llegó Flabio Torres, que con Pasto fue finalista, y se reforzó el equipo con jugadores de experiencia: los ‘leopardos’ tienen hoy el promedio de edad más alto de la Liga: 27,2 años.
“Hemos trabajado con la intención de seguir avanzando en nuestro objetivo, que es llegar a la final del campeonato. Nosotros, como equipo, debemos mantener la solidez y la tranquilidad para asimilar cada uno de los momentos”, dijo Torres.
Cuatro proyectos diferentes, cuatro maneras distintas de encarar la meta de conseguir una estrella. Solo uno de ellos podrá cantar victoria el próximo 18 de diciembre, cuando se acabe la Liga y se entregue la segunda estrella del año. ¿Cuál será la escuela ganadora? El fútbol lo dirá, dentro de ocho días.
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