Una aplanadora pasó por encima del Deportivo Cali en el estadio Atanasio Girardot. Nacional, de la mano de Andrés Felipe Ibargüen, destrozó cuando quiso la blanda defensa azucarera, que grano a grano desvaneció cualquier posibilidad de ganar la Liga en Medellín. Mateus Uribe y Dayro Moreno fueron otras de las figuras destacadas del más veces campeón de Colombia, el cual impuso toda su jerarquía para ganar su estrella 16.
Franco Armani: seguro cuando se lo requirió; sin embargo, Cali no generó mayores acciones de gol. En la anotación de la visita no tuvo nada que ver, el rebote lo desubicó. Seis.
Daniel Bocanegra: uno de los puntos bajos en el campeón. Estuvo involucrado en el gol del Cali. Mejoró en el segundo tiempo, pero no fue un gran partido para él. Seis.
Carlos Cuesta: firme en su posición. Atento a los movimientos del goleador Jefferson Duque para anularlo durante todo el juego. Seis.
Francisco Nájera: reemplazó bien al capitán Alexis Henríquez, no se vio comprometido en defensa y creó peligro en el área contraria. Siete.
Edwin Velasco: reemplazó a Farid Díaz, quien salió en los primeros minutos. Explotó bien las bandas cuando atacó y no se dejó ganar en defensa. Se hizo expulsar en el último minuto de la forma más infantil. Cinco.
Elkin Blanco: pegó, pegó, pegó y volvió a pegar. Habrá que preguntarle al árbitro por qué no fue expulsado. Muy flojo su partido. Cinco.
Mateus Uribe: marcó un golazo, quitó, generó... ¡jugadorazo! Excelente partido del volante, lateral o extremo, donde lo pongan rinde, y ayer no fue la excepción, pues resultó una de las figuras de la final. Siete.
Macnelly Torres: tuvo momentos brillantes y varias lagunas. Anotó el primer gol que abrió la jarra para la goleada final. Manejó el ritmo del partido en los primeros minutos, pero después se apagó un poco. Siete.
Rodin Quiñones: realizó un trabajo silencioso. Su enorme velocidad hace que pase del ataque a la defensa, o viceversa, en un abrir y cerrar de ojos. Anotó el quinto gol con una frialdad de crac. Siete.
Andrés Ibargüen: desde el principio se sabía que la banda derecha del Cali iba a flaquear debido a la ausencia de Luis Orejuela. Lo que no sabía nadie era la gigante superioridad que iba a ejercer el extremo de Nacional. Nilson Castrillón, lateral del Cali, tuvo que ver toda la noche como el número 11 pasaba y pasaba sin traba alguna. Además, Ibargüen anotó un golazo de volea al ángulo, que llevó el juego al descanso 3-1, vital. Ocho.
Dayro Moreno: el goleador siempre apareció en los momentos definitivos. Se inventó la jugada de penalti, y después, claro, lo convirtió, con una frialdad digna de admirar, para marcar el 4-1 que puso adelante a Nacional por primera vez en el marcador global. Dayro, con el tanto de anoche, terminó como el goleador de la Liga con 14 anotaciones y se llevó su quinto Botín de Oro en el fútbol colombiano. Siete.
CAMILO MANRIQUE V.
Redactor de EL TIEMPO
En Twitter: @camilomanriquev