Finalizó la fase regular del Torneo de ascenso y América de Cali quedó como cabeza de serie del cuadrangular B. Sin embargo, en su quinto intento por regresar a la primera división, el conjunto caleño tendrá un reto bastante complicado al quedar con Real Cartagena, Deportes Quindío y Universitario de Popayán. (Lea aquí: Listos los cuadrangulares de la B para disputar el ascenso).
Definitivamente será el ‘grupo de la muerte’, con tres equipos históricos del fútbol colombiano y un rival a temer. En medio de la complejidad del grupo que le tocó al trece veces campeón, el plus está en que con ninguno de sus rivales perdió en este 2016, un aliciente que quiere confirmar ahora en estos cuadrangulares.
Su primer rival será Deportes Quindío, un encuentro con esencia de primera categoría por el historial de ambos en el fútbol colombiano. Sobre los antecedentes en el ‘todos contra todos’, los escarlatas salieron victoriosos en ambos partidos, 2-0 en el Pascual y 0-1 en Armenia. Ernesto Farías, Johao Hinestroza y Cristian Martínez Borja fueron los anotadores en estos encuentros.
El otro rival de América será Universitario de Popayán. El equipo dirigido por César Torres clasificó en la quinta posición con 49 unidades. En el historial, el conjunto dirigido por Hernán Torres empató 2-2, en Cali, y ganó 0-1 en el Ciro López. En estas oportunidades, Feiver Mercado, Diego Herner y Carlos Rivas anotaron para los caleños.
Finalmente, Real Cartagena será el tercer oponente de los diablos rojos. En los dos enfrentamientos este año, América ganó en el Pascual Guerrero 1-0 y en tablas quedó el compromiso en el Jaime Morón (2-2). La gran figura para los caleños en estos enfrentamientos fue Ernesto Farías, quien le anotó los tres goles al conjunto ‘heroico’.
En total con sus rivales de turno, América tiene nueve goles a favor y cuatro en contra. No perdió con ninguno de estos oponentes, a todos les ganó como mínimo un encuentro. A Cartagena y a Popayán, además, los enfrentó en los cuadrangulares de hace un año. Será un grupo complicado, pero a la vez una oportunidad de lujo para que el equipo caleño deje atrás los cinco años que completa en segunda división y regrese a la categoría en la que ha sabido destacarse.
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