James Rodríguez destrabó el partido contra Argentina cuando el equipo estaba contra las cuerdas con un cambio de frente descomunal de pelota teledirigida. James Rodríguez deshizo el nudo apretado del partido de este miércoles contra Catar con un pase, con el filo de una espada aguda que partió en dos a la defensa espesa y soltó el triunfo 1-0 con el que Colombia aseguró la clasificación a los cuartos de final del grupo B.
Su pase firme a la cabeza de Duván Zapata, como la espada de Alejandro Magno, resolvió el enredo en el que se había metido Colombia: el gol de Duván, a los 40 minutos del segundo tiempo, despejó la conquista de un triunfo que es merecido y corto.
Colombia, sin ser un huracán furioso ni una pesada aplanadora, fue dominadora clara del juego: a una sola velocidad –eso sí– puso el partido en campo rival y merodeó y merodeó las 18, pisó el área con algo de inseguridad –eso también– y disparó y cabeceó 19 veces; de esos remates, cinco fueron a puerta. El gol parecía que iba a llegar en cualquier momento. Y fue a último momento.
El 0-0 hubiera sido una injusticia, porque a pesar del trabajo defensivo esforzado de Catar, Colombia lo hizo todo por ganar. Y el 1-0 es corto, seguro.
Colombia insistió en su plan con paciencia, persistió en su idea y finalmente ganó. Ese fue su gran acierto. Los errores puntuales fueron evidentes en el penúltimo y el último centro y en la definición. Hubo fallas en el juego ofensivo por las bandas porque los laterales no tiraron un centro bueno (ni Tesillo, ni Medina ni luego Arias) y los extremos cortaban hacia el centro y crearon un embudo que favorecía al atasco. Duván, que fue titular por Falcao (¡oh!), pasaba inadvertido. Queiroz prefirió aumentar la palanca para romper el candado y los puso a jugar juntos, sacrificando a Cuadrado. La virtud de insistir en el mismo plan con paciencia produjo un defecto como consecuencia: perdió sorpresa ofensiva con Falcao o sin Falcao, con Duván o sin Duván, o con ambos.
Hasta que apareció el genio, el cerebro del que luchó, del que siempre intentó, del que es el mejor, de lejos de Colombia, del más crac del equipo con su espada zurda afilada para cortar el nudo y conquistar la victoria: James... Magno.
Meluk le Cuenta...
GABRIEL MELUK Editor de Deportes En Twitter: @MelukLeCuenta