Brasil había anotado 25 goles en los cuatro primeros partidos. El clásico con la Argentina, entonces, era un cruce demasiado pronto entre dos candidatos al título: los cuartos de final del Mundial Sub 20 de Malasia 1997. El recuerdo asoma ahora, en la inminencia de otro Brasil-Argentina, pero de mayores, con el pase a la final de la Copa América en juego. ¿Por qué? Porque el protagonista que abrió el camino al triunfo de la selección estará este martes sentado en el banco de suplentes.
Hacía calor ese día en el estadio Sarawak, en Kuching, cuando a los 22 minutos se lesionó Diego Markic, el capitán de campeón vigente de la categoría: dos años antes, en Catar, el equipo había obtenido brillantemente el título después de ganarle la final a... Brasil. José Pékerman, entrenador de la Argentina en ambos mundiales, decidió mandar a la cancha a un chico con mucho ida y vuelta, diferente a Markic, un 5 clásico. Entró Lionel Scaloni.
Aquel equipo tenía jugadores que trascendieron y escribieron con los años su propia historia en la selección mayor. Juan Román Riquelme, Pablo Aimar, Esteban Cambiasso y Walter Samuel fueronlos más destacados; pero también estaban Leonardo Franco, Diego Placente, Walter Cufré, Bernardo Romeo y el propio Scaloni.
Pero volvamos la vista la cancha: el partido avanzaba y el marcador no se movía, hasta que uno rompió el libreto. Fue ese chico nacido en Pujato (Córdoba), que tomó un pase de Riquelme y entró a la área en paralelo a la línea de fondo: cuando lo lógico era que enviara el centro decidió sacar un derechazo fuerte y alto, que sorprendió al arquero Marcelo y se metió. Gol de Argentina, Scaloni, 1-0.
Lo gritó como se grita un gol importante a Brasil en un Mundial: con todo. Después, ya en el descuento, Martín Perezlindo anotaría el segundo y la selección pasaría de ronda.
Lo que siguieron fueron otros dos triunfos (1-0 a Irlanda y 2-1 a Uruguay en la final), que le darían el segundo título consecutivo a la Argentina en la categoría. Eran los primeros años dorados de la era Pékerman, lo mejor de la historia del fútbol juvenil argentino.
El 29 de junio se cumplieron 22 años de aquel festejo de Scaloni, que ahora volverá a saborear la importancia de protagonizar un partido decisivo contra Brasil. Esta vez, del otro lado de la línea de la cancha, con el Mineirao en contra y Messi a favor. Otra historia.
ANDRÉS ELICECHE
LA NACIÓN
GDA
BELO HORIZONTE