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Un respiro para James... (Opinión)

Si en el Real Madrid sigue sin ser indispensable, en la Selección sí se le necesita.

Ya se está volviendo habitual. Cuando James Rodríguez llega a la Selección Colombia tiene la oportunidad, y muy necesaria, de tomarse un respiro, en medio de la presión que absorbe en el Real Madrid, donde sigue sin jugar, sin brillar, sin ser importante.
Los próximos partidos de la eliminatoria al Mundial de Rusia, contra Venezuela y Brasil, le caen a James como un alivio urgente y necesario. Ahora que está empezando la temporada, una que se percibe igual de difícil para él como la anterior, James necesita tomar un nuevo impulso, y eso se lo da la Selección, siempre se lo ha dado, y él, casi siempre, responde.
Los días no transcurren fáciles para James, que sigue siendo el mejor futbolista colombiano del momento. En el Real Madrid es una estrella, cómo no, pero es una más en medio de ese universo estelar. Y le toca ser suplente. James parece que insiste, que quiere demostrar que puede tener éxito allí –como lo hizo en su primera temporada–, porque bien se sabe que no basta con jugar en el Madrid, hay que triunfar en el Madrid.
Pero mientras esa posibilidad se materializa, James regresa a la Selección. Y la Selección lo espera con los brazos abiertos, lo necesita. No es que sea imprescindible –o quizá sí–, pero es que con él, el fútbol de Colombia fluye mejor.
Tampoco es que en la Selección siempre juegue bien, porque no es así, pero sucede que allí es un jugador preponderante, necesario. En la Selección no hay cabida para un James suplente. Y esa sensación de importancia parece que lo nutre y le da confianza.
Por su puesto está el obvio temor porque no juega lo suficiente, porque llega sin ritmo, sin continuidad, sin gol, sin brillo... Pues en la pasada jornada eliminatoria llegó inactivo, con poco juego y fue el más importante en esos partidos que ganó Colombia, contra Bolivia (2-3) y Ecuador (3-1).
Si en el Real Madrid sigue sin ser un James indispensable, en la Selección sí se le necesita. Estos dos partidos le caen justo para que se tome un respiro y vuelva a sentir que es James.
90 minutos…
PABLO ROMERO
Redactor de EL TIEMPO
En Twitter: @PabloRomeroET
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