Era la segunda salida de Colombia en el Mundial de Chile de 1962. Su estreno no fue bueno, perdió 2-1 con Uruguay y al frente estaba el fuerte equipo de la Unión Soviética, con el casi imbatible arquero, Lev Yashin.
Arica fue la ciudad sede del compromiso. El rival del equipo dirigido por Adolfo Pedernera venía de ser el campeón de Europa, tras el 2-0 contra Yugoslavia, un fuerte antecedente que predecía que el resultado no sería bueno.
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Yashin era el mejor golero de mundo en la época y fue testigo de tres goles en el arco del colombiano Efraín ‘Caimán’ Sánchez, quien vio cómo Valentin Ivanov (8’ y 11’) e Igor Chislenko (10’), vulneraban su arco para un implacable 3-0. El descuento para el combinado Colombia lo anotó Hermman ‘Cuca’ Aceros, al minuto 21 de la primera parte. Y para de contar.
Luego de una charla motivacional de Pedernera en el intermedio del juego, los colombianos salieron a comerse la cancha, olvidándose de un negro primer tiempo, pero ese entusiasmo duró poco, pues a los 11 minutos del complemento, Viktor Ponedelnik puso el 4-1.
Con el mundo encima, los colombianos recibieron una inyección a los 23 minutos, con el gol olímpico de Marco Coll, el único, hasta ahora, en la historia de los mundiales de fútbol.
El ánimo regreso y Antonio Rada (27 ST) y Marino Klinger 31 ST), convirtieron la amargura en alegría, empatando un partido que estaba perdido.
Esa vez, Colombia alineó así: Efraín Sánchez; Aníbal Alzate, Jaime González, Óscar López, Héctor Echeverri; Rolando Serrano, Marcos Coll (capitán); Hermann Aceros, Marino Klinger, Antonio Rada y Héctor González.
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