No creo que este lunes sea el día para hablar de si Nacional esto o Santa Fe aquello, ni para indagar si Giovanny Hernández le aprendió a defender algo a Leonel Álvarez, ni para resolver la ecuación de los resultados necesarios para clasificar en la Liga ni el ‘trancón’ de equipos con 21 puntos.
Tampoco creo que, aunque la patria es la Selección de fútbol como acertó Camus, este lunes sea el día para hablar de un buen regreso a entrenamientos de Falcao, de si James será titular del Real Madrid o para ensayar sobre si Pékerman debe incluir a fulano y no a mengano en la convocatoria de esta semana para la eliminatoria.
Tampoco creo que este lunes pese mucho si Nairo será el número uno del escalafón del ciclismo mundial ni mucho menos para preguntar por qué su apodo es ‘Nairomán’ y no ‘Naironmán’, como el superhéroe del cómic...
Y no es que nuestros ídolos no sean importantes o que nuestras pasiones deportivas sean de menor nivel o interés o que, parafraseando a Valdano, comprobemos que los espectáculos deportivos son lo más importante entre las cosas menos importantes.
Recuerdo que cuando Colombia ganó la Copa América de fútbol, el 29 de julio del 2001, escribí, efectista y calenturiento, que esa fecha debería ser declarada como fiesta nacional. Exagerado en el gozo.
Simplemente, y con total sinceridad, creo que este lunes sí es un día verdaderamente esencial para los colombianos, para detenernos en asuntos de fundamental importancia para nuestro país, para entendernos como sociedad de cara al futuro. Este lunes, en mi caso, será una jornada para reflexionar sobre lo que hemos sido como pueblo y sobre el pueblo que queremos ser.
En mi casa otra vez hablaré con mis hijos –que todavía son chiquitos– sobre las responsabilidades que cada uno tiene como miembro de esta comunidad para el mañana y sobre lo que hemos sido a través de los años.
También los oiré hablar otra vez sobre los miedos y esperanzas de las que les han hablado sus profesores, sus compañeros de clase y lo que han repetido que dicen los papás de ellos. Si los viejos se asustan, cómo no escucharlos cuando preguntan: “¿Y va pasar todo lo que dijo la mamá de...?”.
Usted y yo, cuando estemos frente al espejo, cuando estemos frente a la televisión, cuando estemos frente a nuestras familias, seamos infinitamente honestos con nosotros mismos y pensemos en lo que queremos reflejar en nuestra vida con sincera tranquilidad de conciencia, convencidos o incrédulos, esperanzados o desconfiados.
Este 26 de septiembre del 2016, es un verdadero día histórico para Colombia, para que cada uno de nosotros evalúe el pasado, analice el presente y piense el futuro.
Ruego porque me disculpen, pero no es una fecha más ni común. Este lunes es quizás el día más importante de los últimos 18.980 para este país, y quizás hoy seis páginas de deportes sean incluso demasiadas.
Muchas veces se ha dicho que los ídolos deportivos son los ejemplos que queremos para nuestros hijos. Este lunes es un día único para una reflexión sincera: ¿cuál es el país que queremos para ellos? Y eso, de verdad, no es un juego...
Meluk le cuenta...
GABRIEL MELUK
Editor de Deportes
@MelukLeCuenta
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