¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Meluk le cuenta... (Ansiedad, sí; miedo, jamás)

Los tres puntos de contra Chile son vitales: son agua y aire para vivir en la eliminatoria.

Gabriel Meluk
Cada partido de fútbol es una apuesta, un tirar un puñado de billetes sobre la mesa con las cartas en la mano. Es apretar los dientes, aguantar el brillo de sudor en la frente, sentir el vértigo en el estómago y dejarse caer del pico más alto de la montaña rusa.
Cada partido de fútbol es una ansiedad generada por la incertidumbre propia del juego. A final de cuentas, por más largo y ancho que lo estiremos, el fútbol no es más que eso.
Este jueves, la Selección Colombia no escapa a esa ansiedad en el partido clave de esta tarde contra Chile, en Barranquilla. Para ir al Mundial, en casa hay que ganar. Esa necesidad obvia abre la puerta a la inquietud.
Pero, ¡ojo! La ansiedad, ese ‘tensionadito bacano’, esos nervios naturales antes de enfrentar al destino –como lo bautizó René Higuita, el portero que marcó una época en los años 90–, no se puede confundir con miedo, con pánico.
Esta Selección Colombia de Pékerman lleva cuatro años y medio mal contados sabiendo jugar, sabiendo competir y logrando resultados. Y los ha logrado unas veces con juego, otras veces luchando. Con partidos lindos o más feos. Con juegos buenos y malos. Mejor contra aquel que contra este. A veces explotando sus virtudes o disimulando sus defectos. Con más o menos suerte. Aquella vez más en largo o al contragolpe que aquel duelo con más control de balón y volumen de pases. Más romántica o más pragmática.
Es el juego y su incertidumbre, su ansiedad de que Falcao y James iluminen, de que no vaya a faltar Cuadrado, de que a Ospina o a Mina o a Óscar Murillo no les vaya a dar un mal pique la pelota o que el remate a gol no pegue en el palo: es la inquietud de que todos estén claros y seguros, de que todos se hayan levantado por el lado correcto de la cama.
Pero, ¿miedo? ¡Jamás! ¿Que Chile es un equipo serio y peligroso que le puede ganar a cualquiera...? ¡Por supuesto! Pero también es un equipo al que Colombia le puede ganar y que puede perder con cualquiera (como lo demostraron Ecuador y Bolivia).
Que no esté Sánchez es un hándicap evidente, pero no nos garantiza cobrar la apuesta de victoria. Una vez Argentina sin Messi venció a Colombia. Otra vez Uruguay sin Suárez derrotó a la Selección. Chile sin Sánchez ni Medel también genera esa ansiedad natural porque es el equipo que más goles le ha marcado a Colombia a lo largo de la historia de la eliminatoria (¡27!), porque la venció en la Copa Centenario, porque es el bicampeón de América, porque tiene a Vidal, a Vargas, a Bravo.
Los tres puntos de este jueves en Barranquilla son vitales: son agua y aire para vivir en la eliminatoria. En el Metropolitano no se puede perder. Es la inquietud. Es la ansiedad que hay entre las ganas y la acción, en este permanente viaje a la incertidumbre que es el fútbol, a esta pasión que nos uniforma a todos con camiseta amarilla. ¿Quién dijo miedo? ¡Eso jamás!
Meluk le cuenta…
GABRIEL MELUK
Editor de Deportes
@MelukLeCuenta
Gabriel Meluk
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción