Si se hiciera una de esas encuestas de ‘favorabilidad’ a Carlos ‘Piscis’ Restrepo, el director técnico de la Selección Colombia sub-20, seguro que le iría peor que, por ejemplo, a todos los políticos acusados y señalados por corrupción.
Y agrego: si se le hubieran hecho esos sondeos a lo largo de los cinco años y un mes que lleva en el cargo (fue nombrado en diciembre de 2011), en todos (absolutamente en todos) le hubiera ido fatal. Su imagen en la base de aficionados y en un amplio sector de la crítica es pésima.
Sus equipos no gustan. A veces juegan mal y otras veces feo; y unas, más mal y feo... Se lo critica y criticó por montar esquemas ‘superdefensivos’; se lo señala y señaló por desbaratarlos al querer ser más ofensivo; se le apunta y apuntó con el índice acusador porque pone a fulano y no a mengano o porque cuando hizo el cambio no era el momento y porque cuando no lo hizo se demoró y porque cuando lo hizo se equivocó...
Sostengo que, en líneas generales, sus equipos son planos y con muy poco brillo. A veces desesperan... ¡Pero él y sus equipos han logrado los resultados! Esa es la paradoja del ‘Piscis’.
El de ahora, la Sub-20 que este martes se juega el pellejo contra Brasil en su intento de clasificar al hexagonal final, lleva un empate y una derrota, con un portero inseguro, una defensa que es una ofensa (como lo escribió acertadamente un tuitero en @MelukLeCuenta) y con evidentes problemas de definición. ¡Casi nada, je!
Para colmo, se lesionó su goleador, Damir Ceter (2), en medio de un escandalete por el manejo de lo que oficialmente fueron dos lesiones distintas para un solo abandono verdadero. ¿Llegó lesionado? ¿Se lesionó de otra cosa? ¿Lo forzaron para jugar? ¿Jugó lesionado? ¿Tiene una lesión crónica...?
No me cansaré de repetir que en el deporte de alto rendimiento mandan los resultados. Y el ‘Piscis’, gústele a quien le guste (mejor dicho, no les guste a los que no les guste), en estos cuatro años logró el título del Suramericano en Argentina (único de los tres campeonatos colombianos en esta categoría conseguido como visitante), clasificó a segunda ronda del Mundial; tras 24 años de oso y fracasos reiterados, clasificó a Colombia a unos Juegos Olímpicos, en los que por primera vez se avanzó a la segunda fase...
Colombia no es potencia mundial en fútbol. Eso es tan cierto como saber que para serlo hay que ganar títulos y que esos títulos llegan con el tiempo, en la medida en que se participa cada vez con más nivel de éxito en los mundiales y los Olímpicos... ‘Piscis’, a pesar de sus equipos grises, aún no ha fracasado porque para el fútbol de Colombia esas son las metas reales del momento.
Ahora bien: en el fútbol, los resultados se consiguen a diario. El partido del domingo ya pasó y el que vendrá es el que hay que ganar. En el fútbol se presenta examen en cada torneo. Esta nueva Sub-20 y ‘Piscis’ aprobarán este Suramericano solo si clasifican al Mundial de Corea del Sur.
‘Piscis’ se revalidará en su cargo, como todos los técnicos de fútbol del planeta DT, si logra el resultado. Esa es su condena, así juegue mal o feo. Y esa es su paradoja.
GABRIEL MELUK
Editor de DEPORTES
@MelukLeCuenta
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