Meluk le cuenta: (Conmebol no ama al cerdo, ¡quiere los chicharrones!)
Insiste en mantener su pugna política y de poder con los clubes europeos.

En Colombia se patea menos al arco: 7,4 veces en promedio por juego.
Estaba lleno de futuro y, ahora, solo está el vacío de la incertidumbre.
Es imposible negar que la final entre brasileños resultó de baja calidad, mal hecha, aburrida.
Eso es todo y es tan claro que por eso su contrato solo va hasta el final del Mundial del 2022.