Se esperaban ataques de lejos, de cerca, y se presentaron, pero el líder Tom Dumoulin dio muestras de que está bien de fuerzas y conservó las diferencias sobre sus rivales más cercanos, el colombiano Nairo Quintana y el italiano Vincenzo Nibali.
Wínner Anacona, el boyacense y coequipero de Nairo, fue contundente al decir que el holandés está fuerte, pero anunció que la batalla no se ha terminado.
“Dumoulin está fuerte, eso lo reconocemos. Estas duras jornadas pueden pasar mucha factura”, precisó el pedalista del Movistar.
Anacona fue uno de los hombres claves en los intentos de Quintana por desprenderse del lote y sacarle tiempo a Dumoulin, pero el portador de la camiseta rosada no dio largas y los arropó siempre que lo intentaron.
“No le pudimos recortarle tiempo al líder. El equipo estuvo bien. Unas veces el querer y otras el poder. Vienen jornadas en la que lo seguiremos intentando”, señaló Anacona.
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