El italiano Vincenzo Nibali aseguró que la etapa de este sábado fue muy complicada. El fuerte ritmo que se impuso en todos los tramos de la carretera en busca de ir distanciando a los rivales, le pasó factura y al final del día terminó completamente exhausto.
“No fue nada fácil. La subida a Grappa la tomamos fuerte desde el comienzo. Queríamos ver cómo estaba Dumoulin. Después en el ascenso a Foza fui yo el que forzó el ritmo, pero tuve miedo, porque no sabía cómo estaba Quintana y luego Pinot. Sin embargo, cuando vi que no atacaron era porque tenían las mismas fuerzas que yo”, aseguró el ahora segundo del Giro de Italia.
Consultado sobre la posibilidad real de ganar este domingo el Giro de Italia, Nibali tuvo un juego de palabras interesante. Aseguró que todos tienen las mismas fuerzas y son pocas. Todo se decidirá en el momento en el que uno intenté dar un poco más y ni descartó una mala contrarreloj de Dumoulin, quien ha tenido que gastar mucho en los últimos días de la competencia.
“Las energías son las que han visto, todos tenemos lo mismo. Estoy centrado en lo que pueda hacer. Incluso hoy en día Dumoulin ha trabajado tan duro que no sabemos cómo irá a responder. Básicamente, el único que no lo se ha desgastado es Zakarin. Será todo igualado”, añadió.
Finalmente, el balance de Nibali, a un día de terminar el Giro fue: “Ha sido un Giro muy duro. Ha habido días en que me han hecho daño y que estaba mal. Dumoulin tiene a favor la contrarreloj y trabajó para ganar ahí”, concluyó.
Todo quedó abierto y las posiciones que hoy hay en la clasificación general pueden cambiar drásticamente, no hay nada asegurado y la crono decidirá.
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