La última semana del Giro de Italia hubo un hombre que tuvo un destacado remate. El ciclista francés Thibaut Pinot recuperó el rendimiento, encontró su ritmo, las piernas le soltaron y ahora está metido en el podio de la carrera a 43 segundos de Nairo Quintana. Se siente bien, ayer ganó la penúltima etapa y lo dará todo en la contrarreloj de este domingo.
“Ha sido un triunfo estupendo, este domingo ya veremos. Mientras tanto, estoy muy feliz por este éxito, porque estaba buscando el triunfo en una etapa y lo hice”, comentó un exhausto Pinot, después de entregarlo todo en la jornada.
El francés quería alejar ayer a Tom Dumoulin. En un momento de la etapa trabajó con él para alcanzar a Nairo y a Vincenzo Nibali, quienes habían dado un golpe al atacar al holandés en el ascenso a Foza. Pero cuando vio que podía dejarlo, lo hizo. Así fue distanciándolo. Solo quería pensar en las diferencias que podía sacarle en la penúltima jornada del Giro y no en la complicada contrarreloj que se le venía.
“Pensé en esta etapa, este domingo me voy a centrar en la contrarreloj. Ahora tengo un buen estado, mientras que hace diez días estaba peor. Vamos a ver qué pasa”, aseguró.
Lo que sí tiene claro Pinot es que el gran rival es Dumoulin. “El favorito para la victoria final sigue siendo Dumoulin. Voy a dar mi mejor esfuerzo y saldré a ganar el tiempo que sea posible”, concluyó el francés.
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