Si la intención del colombiano Esteban Chaves (Orica) es ganar la Vuelta a España, la tarea de alejarse lo más que pueda al sólido líder, Chris Froome (Sky), de cara a la contrarreloj de 40 km de la última semana, debe comenzar este miércoles.
La etapa es ideal para hacerle la vida difícil a un Froome que no ha mostrado debilidades durante la primera semana de competencia, pues la fracción cuenta con dos premios de montaña, ambos de primera categoría, en los últimos 43 kilómetros de la jornada.
A Chaves lo separan solo 36 segundos del primer lugar, está igualado en tiempo con Nicolás Roche (BMC), que ayer, en la décima etapa, de 164,8 km, entre Caravaca Jubilar y El Pozo Alimentación, ganó tiempo y quedó cerca de Froome.
La carrera de este miércoles es clave, pues los dos ascensos que tiene están cerca, encadenados, solo los separan 15 kilómetros de descenso, que también serán muy importantes.
Por primera vez la Vuelta contará con subidas extensas en esta edición, con rampas duras de promedio, ideales para los escaladores, como Chaves, Alberto Contador, Vincenzo Nibali y Fabio Aru. Hoy hay que olvidarse de las subidas cortas, explosivas de los días anteriores y entrar en una nueva Vuelta a España, con el calor y el cansancio acumulados. La primera subida es la más dura, ahí hay que marcar la diferencia, serán 13,2 km de ascenso, con promedio de rampas del 8,6 por ciento de inclinación y unas del 15 por ciento, en el kilómetro final.
“Llegan los puertos duros y será una etapa muy complicada”, señaló Contador, quien romperá todo, ya que es el más interesado en acortar tiempo, en acercarse en la general y mantener vivas sus esperanzas de título de la carrera.
Luego viene el descenso, peligroso, en el que los que saquen ventaja en la montaña, deberán de tratar de aumentarle. Es una bajada prolongada, que se conectará, de una, sin descanso, sin terreno llano, con la otra subida, por eso será complicado, porque no será fácil conectar.
El ascenso final es prolongado, de 15,5 km, pero menos duro que el anterior, con promedio de inclinación de las rampas del 5,9 por ciento; las más duras están en el primer kilómetro, del 12 por ciento.
“Lo que viene es mejor para mí. Las etapas no serán tan explosivas, serán de esfuerzos más continuados, entre 40 y 50 minutos”, señaló Chaves, quien se sentirá más a gusto en este terreno pedaleable.
De ahí para arriba hay descansos, incluso, descensos, como el del kilómetro 10, para rematar el premio de montaña con rampas del 10 por ciento. La verdad, la subida no es tan dura, pero lo que se haga en el primer ascenso será definitivo.
La consigna de todos, atacar a Froome, pero el líder tendrá la opción no solo de defenderse, sino de propinar un duro golpe.
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