El líder del Giro de Italia, el holandés Tom Dumoulin, dio el jueves un paso muy importante con miras a conseguir su objetivo: ser el campeón de la carrera el próximo domingo, pues soportó los ataques de lejos de Nairo Quintana, le salió a los pocos arranconazos del italiano Vincenzo Nibali y hasta se dio el lujo de irse del grupo en el descenso y en la subida final, en una etapa corta, de 137 km, que ganó Tejay van Garderen y en la que el pedalista del Sunweb corrió con inteligencia.
Quienes aseguraban que Nairo era conservador, que solo atacaba cerca de la meta y que su equipo, el Movistar, no trazaba bien las estrategias se volvieron a equivocar, porque el boyacense trató de dar su zarpazo a falta de 53 kilómetros para el final de la jornada.
Movistar mandó en la fuga al costarricense Andrey Amador y al colombiano Wínner Anacona, quienes hicieron su trabajo de puntas de lanza, recibieron en escalera al líder de su escuadra, lo llevaron a paso, pero atrás, Dumoulin, a su ritmo y con la colaboración del equipo FDJ, en la cima, impidieron la emboscada.
De ahí para adelante la etapa no fue tan diferente. Movistar se puso al frente del grupo, tratando de desgastar al líder, pero no fue posible.
En la subida final, otra vez los taponazos de Quintana, el ciclista del Giro que más le ha puesto picante a la carrera, que más ha estado al ataque, desvirtuando a los que dicen que su labor ha sido muy conservadora. Lo otro es que Dumoulin ha estado muy fuerte, no ha cedido terreno y ya es difícil que pierda los 31 segundos que tiene de ventaja sobre Nairo y que el colombiano logre superarlo en la general por más de 2 min 30 s para llegar a la contrarreloj del domingo, de 39 km, con la opción de pelear al título.
No se ha visto a un Dumoulin desfallecido, que es lo que hay que esperar, pero lo veo difícil. Ha demostrado que no le hace falta un equipo, porque ha podido solo con todos sus rivales
“No se ha visto a un Dumoulin desfallecido, que es lo que hay que esperar, pero lo veo difícil. Ha demostrado que no le hace falta un equipo, porque ha podido solo con todos sus rivales”, le dijo a EL TIEMPO Eduardo Chozas, exciclista español y colaborador en la revista especializada Ciclismo a Fondo.
Chozas no aseguró que todo esté perdido para Nairo, pero advirtió que no hay mucho terreno para sacarle diferencia.
“La verdad, vienen dos etapas importantes, no queda mucho terreno, pero la condición de Dumoulin y los trazados no son ideales para que pierda tanto tiempo”, precisó.
Eduardo Chozas destaca la labor de Nairo, del Movistar, quienes se han echado al hombro la carrera en materia de ataques. “Lo hicieron bien, nada de reproches, pero es que se han enfrentado con un duro rival”, concluyó Chozas.
Y es verdad, solo resta que el líder se vea mal, que le pase lo de la Vuelta a España del 2015, cuando comandaba la general, pero en la penúltima jornada las fuerzas flaquearon y no pudo responder a un ataque del italiano Fabio Aru y de Nairo.
Joseba Beloki, cuatro veces podio del Tour de Francia, coincide con Chozas en su visión de lo que resta del Giro.
“Nada está escrito en el ciclismo, todo puede pasar, pero el nivel entre los favoritos, hoy, es muy parejo, por lo que Dumoulin ha dado un gran paso al título. Este viernes, con los kilómetros acumulados, es difícil un fuerte ataque”, señaló el español.
Beloki está de acuerdo con que Quintana lo debe intentar, pero también ve a un Dumoulin que lo va a impedir. “Una vez y otra vez, Quintana tratará de irse del lote, de sacar diferencias. Lo que pasa es que no sé si podrá abrir hueco. Tiene ganas, es el que más ha atacado, no ha parado de hacerlo, ya es otra cosa que se haya encontrado con el nivel alto de Dumoulin”, agregó Beloki.
Nairo deberá sacarles más segundos a Nibali y a Thibaut Pinot para asegurar el podio, aunque mantiene la esperanza de que el esfuerzo le pase factura a Dumoulin, que tiene el Giro en el bolsillo.
LISANDRO RENGIFO
Redactor de EL TIEMPO
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