Integran la lista de los potenciales protagonistas el polaco Michal Kwiatkowski, ganador de la Milán-San Remo del año pasado, el italiano Fabio Aru o el francés Warren Barguil, que consiguió la camiseta de mejor escalador del pasado Tour de Francia. También estará el español Mikel Landa, que el año entrante será compañero de Quintana en Movistar.
La Milán-Turín, la clásica más antigua del mundo al haber celebrado su primera edición en 1876, contará este año con 19 equipos participantes, formados por ocho ciclistas cada una.
La prueba, que tiene un recorrido de 186 kilómetros, saldrá de la localidad de San Giuliano Milanese, en las cercanías de Milán, y concluirá en el icónico Superga (Turín), un cerro que tiene una pendiente que llega hasta el 14 por ciento.
Los primeros 85 kilómetros verán a los corredores recorrer la Llanura Padana, hasta llegar a la localidad de Casale Monferrato, donde empiezan las primeras subidas significativas.
La prueba prevé una doble escalada del cerro de Superga, la primera a los 166 kilómetros y la segunda que llevará a la meta, con un promedio de pendiente de 9.1 por ciento.
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