Qué difícil es expresar lo que siento en estos momentos felices. El BMX le vuelve a dar una gran alegría al país, es una emoción haber visto tanto colombiano en esa hermosa pista, tanto compatriota emocionado por el oro que conseguí y por el bronce de Carlos Ramírez. La verdad es que me siento muy orgullosa de lo que somos, del país en el que nacimos, porque lo que hemos hecho es fruto de un sacrificio, de un trabajo, de trazarse unos sueños y cumplirlos, así como lo hacen los millones de compatriotas. (Lea también: Los 34 segundos que llevaron a Mariana Pajón a darse un baño de oro)
Ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos es grande, pero dos pesa mucho más. Es grandioso lo que ha pasado. Cuando obtuve el metal dorado en Londres hace 4 años me vi sorprendida, ese momento me dio tres vueltas mi cabeza, aún lo recuerdo y lo disfruto, y este en Río de Janeiro me garantiza que lo que se ha hecho ha sido muy bueno. Esta medalla es la culminación de un ciclo más. Cuando terminaron los Olímpicos en Londres comenzamos a trabajar los de Río y acá estamos con una inmensa satisfacción.
Siempre que me despierto y me levanto pienso en hacer lo mejor posible. El deporte no lo practico por un resultado, lo hago porque me gusta lo que hago.
Quiero dejar un legado y eso es lo que quiero para el país, que la gente se acuerde de lo que uno hace con sacrificio, pero acá lo más importante es que uno se siente orgulloso de ser colombiano. Desde que tuve mis primeros entrenamientos en la pista sentí la energía positiva de ustedes, de todo un país que nos quería ver ganadores. Seguro que esa misma energía la plasmamos en esta pista hermosa, la que conocí y de la que me enamoré. Ver la tribuna llena de compatriotas me ilusionó mucho más, ver desde el partidor la mancha amarilla, pues a uno lo obliga a responder, y eso es lo que hacemos los deportistas nacionales en esta clase de eventos. (Además: 'La historia se repite, ya van dos oros': Mariana Pajón)
Ya había visto el escenario, le había dado vueltas y miraba el podio y quería ir por él. Pienso que ha valido la pena, que este momento hay que disfrutarlo, porque me he acordado de las lesiones, de los golpes, de las fracturas, pero llegué a Río sana, sin problemas y eso es bueno para haber conseguido la victoria.
Sí, soy la única atleta colombiana que ha ganado dos oros en unos Olímpicos, pero no me siento como la más laureada, considero que cada uno de los deportistas nacionales que ha competido en Río de Janeiro ha tenido su premio, un galardón al esfuerzo y a la dedicación.
Lo que hemos hecho en Brasil es un mensaje claro para la juventud, a los niños que nos miran como campeones. Les digo que hay que luchar por lo que se quiere, que hay que perseverar para conseguir los sueños, se puede, no me cabe duda de que se puede, porque eso es lo que he hecho durante mi carrera deportiva y lo he conseguido. Esto también es fruto de una labor de equipo, en la que está el entrenador, Germán Medina, el médico, la fisioterapeuta, los mecánicos, los masajistas, sin ellos no hubiéramos podido haber ganado. Es que no nos ha faltado nada. (En fotos: el triunfo en Río de Mariana Pajón, la reina del BMX)
Hay poca diferencia del oro de Londres a este, más bien sentí a la gente más metida en la carrera, con más ánimo. Era normal, estamos en nuestro continente, cerca al país y los brasileños son como nosotros. Escuchar el himno otra vez es sensacional. Es bonito. He comprobado que estoy hecha de sueños, que soy una persona que toma decisiones, que es feliz con lo que hace y el impulso y apoyo de los colombianos me obliga a responder en la pista.
La medalla era esperada y se logró. Hay que creer para lograrlo. Es una energía positiva para el país, por eso es tan grande lo que siento.
Que Estefany, una venezolana esté conmigo en el podio, significa que los latinos somos fuertes, que hablamos español, que somos una raza luchadora. Para los venezolanos es importante lo que se ha logrado, porque me acuerdo que en el salto triple Caterine Ibargüen también estuvo acompañada por una venezolana en el podio, y eso es bueno para dos países hermanos.
Me he acordado de las derrotas, hoy más que nunca lo he hecho, porque uno de esos malos ratos también aprende. No pude ganar en los Juegos Panamericanos de Toronto, tampoco pude responder por caídas en otros certámenes, pero eso me sirvió para haber llegado a los Olímpicos con la seguridad de que lo malo había quedado atrás. (Además: Mariana ha conseguido lo que ha querido, pero siempre irá por más)
El país puede estar seguro de que lo damos todo, de que pedaleamos con fuerza en nuestras piernas, la misma fuerza que hace usted cuando se levanta y va a su trabajo a buscar lo mejor para su familia. Colombia es un país grande, lleno de emociones, de gente capaz de sacarlo adelante. Carlos y yo hemos puesto nuestro granito de arena con estas dos medallas, al igual que los otros atletas nacionales que han subido al podio. Tengo presente, y estoy segura, que estos triunfos sirven para que el país crezca, para que Colombia sea mejor cada día. Gracias a ustedes por tanto.
MARIANA PAJÓN
Medallista de oro en Río 2016
Ciclista de BMX
