El golpe que dio este sábado el holandés Tom Dumoulin al ganar la etapa de 131 km en la subida a Oropa y sacarle 24 segundos más a Nairo Quintana, alejándolo y dejándolo a 2 minutos 47 segundos en la general para seguir como el líder imbatible del Giro de Italia lo debe tener tranquilo, pero no confiado.
De 26 años, Dumoulin sabe que le esperan grandes desafíos, que deberá afrontarlos de la manera más profesional y que el colombiano pondrá dura la carrera, que lo atacará cuando la carretera se empine, porque si algo le queda a este Giro es la dura montaña.
No será fácil descontarle tiempo y mucho menos distanciar a Dumoulin por 3 minutos para llegar de manera tranquila a la contrarreloj del último día de 29 kilómetros en terreno llano, su especialidad, pero Nairo y su equipo Movistar no se quedarán quietos y lo intentarán.
Y lo harán porque aún quedan seis jornadas antes de la contrarreloj, una de ellas con llegada en alto y otras tres con terreno quebrado. Hasta ahora, Dumoulin ha aguantado, pero no se ha probado en esas etapas con ascenso largos, rampas duras, que le vienen bien a Quintana.
Neil Stephens, uno de los directores deportivos del equipo Orica, dice que Nairo no tiene claro ganar el Giro, pero lo puede hacer. “A Tom Dumoulin hay que atacarlo en los puertos más duros para meterle tiempo y quitarle la fortaleza que va a tener en la contrarreloj final. Movistar es un equipo fuerte”, señaló el DT.
Para Stephens, no es claro que Dumoulin vaya a aguantar en la subida, por eso hay que aprovechar cualquier ascenso.
“Tiene ventaja el holandés, difícil con miras a la contrarreloj final, pero Nairo no se da por vencido, es un gran escalador y lo que queda es montaña”, aseguró.
Y agregó: “Lo que pasó este sábado nos dice que todavía hay opciones. A Dumoulin hay que respetarlo, pero es que él va bien en etapas con un solo puerto, como la de de este sábado, y en las de asensos consecutivos debe sufrir”.

Tom Dumoulin, ciclista holandés.
AFP
El español Juan Manuel Gárate hace parte del equipo técnico del equipo Cannondale, en el que está Rigoberto Urán. Para él, lo que resta del Giro es duro y esa será la clave para vencer a Dumoulin.
“Las etapas que restan son de alta montaña, eso quiere decir que los escaladores serán los que marcarán la diferencia y en ese grupo, pues hay que nombrar a Nairo Quintana, que es el más fuerte”, señaló Gárate.
“Nairo no ha gastado todo y, seguro, que ha guardado para lo que resta, porque siempre remata bien las carreras. Vienen las subidas que a él le benefician, en las que ha sacado ventaja”, aseguró.
Por último, aseguró que Nairo va a marcar la diferencia y que Dumoulin se puede reventar en esas subidas largas. “Sigue siendo el más firme candidato, Quintana es el que mejor va en la subida y al líder le puede pasar factura el Stelvio, los ascensos fuertes, en los que hay que atacarlo”, dijo.
Nairo es un corredor que ataca de acuerdo a sus diferencias. ¿Qué no lo hace de lejos?, sí. Acá, tres ejemplos.

Nairo Quintana, ciclista colombiano.
Prensa Giro de Italia
En el Giro del 2014, cuando salió campeón, se voló en el Stelvio, a 70 km de la meta, en la famosa etapa en la que no se dio cuenta de que había una bandera roja y que los comisarios habían decidido que la carrera bajara controlada. Ganó la etapa y se puso de líder.
En la Vuelta a España del 2015, en la penúltima jornada, se fue con Fabio Aru a 40 km de meta y eliminaron a Dumoulin, que era el líder. Quedó a 2 min 2 s de Aru.
Y en la Vuelta a España del 2016, se fugó con Alberto Contador a 114 km de la meta y dejó a Chris Froome en la segunda posición en la general a 3 min 37 s, con lo que se aseguró el título
Joxean Fernández, encargado en el equipo Quick-Step de ver corredores con futuro, coincide con los dos conceptos anteriores. “Nairo no ha gastado todo en estas dos semanas. Sabe que tiene como meta ganar el Giro y, seguro, que ha sabido guardarse para los momentos en lo que necesite acelerar”, le dijo a EL TIEMPO Fernández.
“Quintana ha sido muy inteligente. No me preocupa lo que pasó ayer, porque era una sola subida y con rampas no tan difíciles, que manejó bien Dumoulin”, aseguró.
Sobre el líder, aseguró: “Coge su ritmo en la subida, minimiza lo que puede perder. Va a perder, sin duda, y ahí es donde Nairo debe apretar”.
Seguro que la apuesta no está fácil, pero también es verdad que lo que resta del Giro es lo más duro y que las cuestas le vienen bien a los ataques de lejos del ciclista boyacense. El espectáculo no se ha terminado.
LISANDRO RENGIFO
Redactor de EL TIEMPO
En Twitter: @LisandroAbel
Comentar