Tal vez Nairo Quintana nunca había tenido un final de una carrera de tres semanas tan exigente y difícil como el que afrontará este domingo en el Giro de Italia, con una contrarreloj de 29,3 kilómetros que, como siempre, no lo favorece, porque hay hombres mucho más capaces en este esfuerzo que él.
El tema acá es que se juega el título del Giro. Nunca antes, en sus ocho participaciones en las tres grandes, había llegado al último día con el afán de responder en un esfuerzo que no le es favorable.
Ni en el Tour de Francia, ni en la Vuelta a España ni en el Giro de Italia que ganó, en el 2014, el ciclista boyacense había llegado al día final buscando el título, porque esas pruebas siempre habían quedado sentenciadas un día antes.
Este domingo, Nairo debe echar sus restos, como los demás ciclistas que terminan el Giro, todo, en busca de su segunda corona.
No será fácil. El holandés Tom Dumoulin, como en la contrarreloj del comienzo de la segunda semana, sobre 39 kilómetros, parte como el gran favorito, no solo al triunfo parcial, sino a quedarse con la camiseta rosada de campeón.
Dumoulin, en esa primera jornada al reloj, fue imparable, nadie lo pudo detener. El líder del equipo Sunweb ganó con tiempo de 50 minutos 27 segundos, dejó en el segundo puesto a Geraint Thomas, que ya no está y quien perdió 49 segundos. El tercero fue Luis León Sánchez, quien cedió en la meta un minuto 40 segundos.
Y de ahí para atrás, pues todos a más de dos minutos, en un día inolvidable del holandés, que comenzó a labrar un camino de espinas para sus rivales.
Quintana perdió 2 minutos 53 segundos, más tiempo del que esperaba. También cedió 46 segundos ante Vincenzo Nibali y perdió solo 11 segundos con el francés Thibaut Pinot, para hablar de los nombres con los que pelea el título y el podio.
EL TIEMPO consultó a varios expertos del ciclismo, quienes analizaron el día decisivo en el Giro.
“La contrarreloj es en terreno llano, y eso ya tiene un nombre: Dumoulin; nadie como él en ese esfuerzo”, dijo el extécnico español Álvaro Pino, quien fue el campeón de la Vuelta a España de 1986.
“Hoy, todos en el Giro tienen pocas fuerzas; a estas alturas ya les pesa lanzar un ataque, y ahora les toca rematar con una contrarreloj de 29 kilómetros, que será una carga más”, precisó Pino.
Y agregó: “Hay que utilizar la cabeza para rodar hoy. No se puede salir tan a tope o se pierde la oportunidad de rodar bien, porque las fuerzas no son las mismas del comienzo. Las fuerzas van a pasar factura, porque es difícil estar bien a estas alturas de la carrera”.
Jenaro Leguízamo es uno de los preparados colombianos de más experiencia. Es el director científico de Jenaro Sport Lab y fue técnico de Nairo Quintana en seleccionados colombianos, lo conoce bien.
“Es claro que Dumoulin tiene ventaja, eso para nadie es un secreto. Por más que las fuerzas estén equilibradas, él llega a su terreno, a su etapa clave, a donde se desempeña mejor, y eso pesa”, dijo.
Leguízamo da a Dumoulin como máximo candidato para la etapa, porque es un hombre cuya especialidad son los tramos contra el reloj.
“Está en su terreno, por más cansado que vaya, pues es un especialista y sacará a relucir sus capacidades. Nairo lo que debe hacer es tratar de perder el menor tiempo posible”, señaló.
Para el entrenador, Quintana debe cuidarse de Nibali y de Pinot, porque en ese esfuerzo, y con esas diferencias, se puede quedar fuera del podio.
Javier Mínguez es el director técnico de las selecciones de España de ciclismo de ruta y sabe, a fondo, lo que es llegar a instancia tan definitiva con uno de sus corredores a disputar el título.
Mínguez coincide en que el máximo rival que tienen los corredores que disputarán la contrarreloj este domingo es el cansancio, la fatiga.
“Todos están igual; nadie es capaz de sacar una buena diferencia, solo Dumoulin, que es el experto, el que rompe el reloj, el que marca un ritmo distinto y será el hombre por batir”, señaló el DT.
Para el seleccionador, las duras batallas que se vivieron en los últimos días en el Giro pasarán factura, y llegar a la contrarreloj final a buscar el título, pues es tarde.
“Llega con 53 segundos abajo de Nairo, pero ni el colombiano ni Nibali pudieron sacarle minutos a Dumoulin, por lo que será complicado que hoy, en su terreno, en el esfuerzo que mejor le va, pues le quiten tiempo en una jornada de cierre como esta”, agregó.
Valerio Tebaldi es uno de los directores deportivos del equipo italiano Nippo-Vini Fantini, y piensa que lo difícil para un ciclista es llegar a una última jornada a definir todo.
“Todos llegan a jugarse sus restos, a emplearse a fondo, si es que tienen algo, pues no les queda otra. Las fuerzas, a estas alturas de la carrera, son muy pocas, casi que no hay, pero el ciclista sabe sacar lo que le queda para conseguir sus objetivos”, dijo.
Tebaldi afirmó que el ciclismo del mundo piensa en la pelea Dumoulin-Nairo por el título, pero han olvidado a Nibali y a Pinot.
“Son dos corredores que están con posibilidades, pero es cierto que Dumoulin está un escalón más arriba que todos y será el hombre por batir. La pregunta es: ¿tendrán con qué?”, precisó Tebaldi.
Joseba Beloki subió cuatro veces al podio del Tour de Francia y tiene autoridad para hablar del asunto.
Beloki ve, como todos, una inmensa superioridad del holandés Dumoulin en estos esfuerzos, lo cual demostró cuando ganó la contrarreloj de la segunda semana.
“Ahí, con esos hombres, uno no tiene chance; si es que no hay ahorros, si es que no se le ha sacado un tiempo considerable antes de llegar a definir el título en el tramo final”, señaló el excorredor español.
“Nairo, Nibali y Pinot sabían eso, que el holandés era fuerte y debían haberle sacado buena diferencia. Ya se vio que va fuerte, que no tiene rival en este esfuerzo al reloj y que cuando ganó la contrarreloj de 39 kilómetros, lo hizo, en comparación con ellos, por más de dos minutos de diferencia. Ha sido muy completo, se ha defendido en la montaña, y en su terreno ha sacado dividendos”, concluyó.
LISANDRO RENGIFO
Redactor de EL TIEMPO
En Twitter: @LisandroAbel
