Ya rueda la edición 76 de la Vuelta a España, una carrera en la que el ciclismo colombiano ha sido gran protagonista, ha conseguido dos títulos, ha ganado 30 etapas, seis de sus pedalistas han sido campeones de la montaña, uno ganó la combinada y en 1987 el Ryalcao Postobón fue el mejor equipo.
Hoy, cuando se pelea la segunda etapa, Colombia disputa la presente edición con 12 ciclistas, entre los que se destacan Esteban Chaves (Orica) y Miguel Ángel López (Astana), quienes, sobre el papel, lideran este gran lote y llevarán el peso de que el país ciclístico siga coleccionado victorias en la ronda ibérica.
El recorrido, esta vez, les favorece mucho. Hay 8 llegadas en alto, 50 premios de montaña, hay terreno en el que Chaves y López pueden brillar, por eso no hay inconveniente.
Claro, también tienen ítems en contra, uno de ellos, tal vez el más importante: la contrarreloj individual de 40 kilómetros en la última semana.
Para Chaves será un día difícil, no va bien en esos tramos, su estadística así lo dice. López va un poco mejor, se defiende bien, pero habría que esperar en qué condiciones físicas y en qué lugar de la general llegan ambos a esa instancia.
Chaves ya tiene experiencia en la ronda, la ha disputado tres veces: fue 41 en el 2014, un año después terminó de quinto, ganó dos etapas y portó la camiseta roja de líder, en una soñada Vuelta, pero el moño en el pastel fue el año pasado, cuando el pedalista bogotano de 27 años terminó de tercero en la general, detrás de su compatriota Nairo Quintana, campeón, y de Chris Froome, subcampeón.
En esa ocasión, el corredor del equipo Orica, en la penúltima jornada, hizo una faena grande, pues de una forma suicida, al todo por el todo, atacó a falta de 42 km en busca de desalojar de la tercera casilla de la general al local Alberto Contador y logró su objetivo por solo 13 segundos, en un día de inspiración, de una demostración de arrojo y confianza.
Esta vez, la historia es otra, porque Esteban Chaves llega a la ronda Ibérica perseguido por la mala fortuna de un año negro. Comenzó con pie derecho, con el subtítulo en el Tour Down Under y el noveno puesto en el Herald Sun Tour, sus dos estrenos en la temporada del 2017, en la que el Tour de Francia era su principal meta.
Sin embargo, durante los Nacionales de Ruta en Bogotá y Cundinamarca, dio a conocer una infortunada noticia, una tendinitis de la rodilla izquierda lo obligó a no correr.
Pero eso no fue todo, duró 119 días sin competir, se dedicó a la recuperación y volvió a la competencia en el Criterium Dauphiné, en la que terminó de 26, y luego llegó al Tour sin kilómetros, a coger ritmo, y acabó de 62.
Llega a la Vuelta con un buen equipo, formando parte de un fuerte tridente que puede hacer estragos, al lado de los hermanos Yates, Simon y Adam, que hace que los expertos lo pongan como uno de los candidatos a luchar por el título. “Es cierto, tenemos un equipo muy fuerte y vamos a ir como siempre día a día en una Vuelta que tiene un recorrido bastante duro y que no es fácil”, dijo Chaves, el viernes pasado, en la presentación oficial de la carrera.

Esteban Chaves fue tercero en la Vuelta a España el año pasado. En la foto, durante su festejo en el podio.
Efe / Archivo EL TIEMPO
El pedalista nacional, aunque no ha tenido un buen año, llega con ritmo, con 41 días de carrera y 6.297 kilómetros de competencia y un trabajo serio con miras a salvar la temporada en el segundo semestre.
Una vez se recuperó, viajó a Europa y entrenó en Andorra. “El acondicionamiento ha sido distinto, aunque ya pude empezar a calibrar sus fuerzas en el Criterium Dauphiné y después en el propio Tour. Terminé en Francia bastante tocado, pero cada carrera es diferente y la Vuelta también lo es”, señaló.
Esteban Chaves, por su categoría, es uno de los corredores que deben pelear el top 5 de la ronda. Eso sí, debe encaramarse sobre los Yates, si no lo hace, si se deja ganar la delantera, trabajará para alguno de ellos.
El ciclista colombiano ha disputado 6 carreras de tres semanas, dos veces ha sido podio (segundo en el Giro 2016 y tercero en la Vuelta del mismo año) y ha conseguido un título en el World Tour, fue la victoria, el año pasado, en el Giro de Lombardía.
López, por su parte, quiere dejar atrás la mala suerte, las caídas, las fracturas, las paras por las incapacidades. Arrancó la Vuelta perdiendo, pues tendrá que trabajar para el italiano Fabio Aru, el líder del conjunto Astana.
Miguel Ángel López ha corrido una sola carrera de tres semanas, bueno, eso es un decir, arrancó una vuelta grande, eso fue el año pasado, cuando el Astana le dio un lugar en el conjunto que disputó la Vuelta a España.
Sin embargo, en la tercera etapa de cayó, sufrió un traumatismo facial, perdió varios dientes y siguió en carrera.
La dicha le duró tres etapas más, cuando, por otro percance igual, le dijo adiós a la competencia.
Su mala racha no paró. En noviembre del 2016, López se volvió a caer, esta vez en un entrenamiento, y el saldo fue malo: fractura de la tibia de su pierna derecha y cuatro meses de para.

Miguel Ángel López, ciclista colombiano.
Archivo particular
Volvió en este 2017 el 8 de junio pasado en el GP du canton d'Argovie y fue a la Vuelta a Suiza a defender el título que consiguió un año atrás.
Cuando transcurría la jornada número cinco, López se fue al suelo, perdió más dientes, se fracturó el dedo pulgar de la mano derecha, le cogieron puntos en la frente y en el labio superior. Otra vez se le atravesó el gato negro.
Volvió a la competencia en la Vuelta a Austria, ganó una etapa y fue tercero.
Viene de la Vuelta a Burgos, ganó la última etapa y terminó de cuarto en la general, a 51 segundos del campeón, el español Mikel Landa.
Llega a la Vuelta con 3.000 kilómetros recorridos en competencia y solo 19 días. Estos datos tienen dos lecturas: la primera, le podrían jugar en contra estos números, pues ha corrido poco y, la segunda, a favor puede tener que llega a esta prueba más descansado que los demás.
“Para mí, le favorece que no llega con muchos kilómetros y días de competencia. Miguel es un ciclista de tanque pequeño y llegará mucho más relajado. Aru es el líder, eso hay que entenderlo, pero López tiene cómo responder”, señaló Rafael Acevedo, quien fue el que descubrió al ciclista de Boyacá.
Miguel López, contrario a Chaves, no ha ganado etapas y tampoco ha subido al podio en ninguna de las tres carreras grandes: Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta a España.
La Vuelta a España para estos dos colosos del ciclismo nacional es una buena oportunidad para que se sacudan, para que se saquen las espinas que tienen, para que recompongan el difícil camino que han recorrido este 2017.
El boyacense tiene mejores resultados que el bogotano, llega con menos presión, pues Aru será al que le trabajarán, pero ya va siendo hora de que López demuestre de lo que es capaz.
La apuesta de Chaves es distinta, lo es porque ya tiene una hoja de vida importante, pertenece al lote grande de los mejores pedalistas del planeta y la ronda ibérica, para él, ha sido su carrera consentida, en la que ha hecho sus mejores actuaciones.
LISANDRO RENGIFO
Redactor de EL TIEMPO
En Twitter: @LisandroAbel
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