No es nuevo que Nairo Quintana gane en el comienzo de la larga temporada, lo viene haciendo desde el 2013, cuando se impuso en la Vuelta al País Vasco, su primer triunfo en el World Tour, la máxima categoría del ciclismo.
Siempre se pone esas metas, obtener victorias en los primeros meses del año en Europa, regresar al país, descansar, entrenar y ponerse a punto para los grandes objetivos: las competencias de tres semanas.
El triunfo que logró ayer en Tirreno-Adriático, el segundo en la prueba después de haber ganado en el 2015, es el séptimo en competencias del World Tour, y la etapa en la que dominó el sábado, en el Terminillo, es la novena en su historia en esta categoría.
Nairo tiene en el 2017 dos frentes de batalla: el Giro de Italia (desde el 5 de mayo) y el Tour de Francia (que comenzará el primero de julio).
En lo que va corrido del año, el boyacense, de 27 años, es el que mejores resultados presenta en comparación con los ciclistas con los que luchará por el título en el Giro y en el Tour.
Quintana tiene dos victorias, en la Comunidad Valenciana y en Tirreno, mientras que los italianos Fabio Aru y Vincenzo Nibali, con los que luchará en el Giro, se han ido en blanco.
Si vemos el Tour de Francia, Chris Froome solo tiene seis días de carrera y no ha ganado, mientras que el que más ha estado cerca de ganar ha sido el español Alberto Contador, quien fue segundo en la Vuelta a Andalucía y la París-Niza.
¿Golpe moral?
Que Nairo Quintana tenga mejores estadísticas en este 2017 que sus rivales no quiere decir que ya haya ganado el Giro y el Tour.
Que Aru y Nibali no tengan victorias en el año y que su rendimiento no sea el mejor, tampoco es sinónimo de que llegarán al Giro en malas condiciones y que la victoria para el colombiano vaya a ser fácil.
Si Nairo ha acostumbrado al mundo a ganar en la primera parte de la temporada, pues también es muy normal que Nibali no tenga figuraciones excelentes en ese mismo tiempo.

Nairo Quintana, campeón de la Tirreno Adriático
EFE
El año pasado, el líder del Bahrain, antes del Giro, solo ganó el Tour de Oman y fue sexto en la Tirreno, pero, de resto, no hizo actuaciones excepcionales y se quedó con la camiseta rosada de campeón.
Aru, capitán del Astana, no se queda atrás, los dos son italianos, jugarán de locales y serán las cartas de sus equipos, sin duda, llegarán armados hasta los dientes al Giro.
Por lo anterior, es que no existe ese golpe moral de Nairo a esta altura del año, faltan 51 días para que arranque el Giro y aún hay tiempo para entrenar, mejorar y llegar bien será la consigna de acá en adelante.
Los grandes corredores no sufren de eso, no tiran la toalla tan fácil, o pregúntenselo a Nibali, que perdía 4 minutos 43 segundos y en las últimas tres etapas del Giro de Italia del 2016 volteó la torta a su favor y se quedó con el título.
Y qué pensar del Tour, aún más lejos de comenzar, allí donde se medirá otra vez a Froome, su dolor de cabeza en Francia.
Lo que hay que decir es que la victoria en la Tirreno le da tranquilidad a Nairo, la misma confianza para seguir planificando lo que resta del año, pero no le garantiza nada.
“No estoy al ciento por ciento, todavía me falta preparación para afrontar el Giro. Vienen unas semanas importantes, entrenando en casa, recuperando energías y terminando de ponerme a punto para la prueba italiana”, subrayó el boyacense. Normal.
Y eso mismo hará Aru, Nibali, Contador y Froome, para nombrar solo cuatro.
Importante lo que hizo Rigoberto Urán (Cannondale), sigue alistando su asalto a las clásicas de las Ardenas, y con el octavo lugar en la general de Tirreno-Adriático, el tercero en el GP Industria & Artigianato y la octava casilla de la Vuelta a Andalucía, dicen a las claras que ha recuperado la ilusión de estar adelante, después de haberlo perdido el año pasado.
Egan Bernal cumplió. El corredor del Androni fue el segundo mejor joven en su estreno en el World Tour, y fue 16 en la general.
Lo que hay que decir es que la victoria en la Tirreno le da tranquilidad a Nairo, la misma confianza para seguir planificando lo que resta del año, pero no le garantiza nada
Fernando Gaviria hizo su trabajo, ganar la etapa que le correspondía y alistarse para la Milán San Remo del sábado, en la que es candidatazo.
LISANDRO RENGIFO
Redactor de EL TIEMPO
En Twitter: @LisandroAbel
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