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Comienza la F1: ¿habrá menos de lo mismo?
Lewis Hamilton

Lewis Hamilton, el rival a vencer.

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Comienza la F1: ¿habrá menos de lo mismo?

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Tumbar el dominio de Mercedes o estar cerca será la consigna de un libreto ya conocido.

Más de lo mismo. Ese ha sido el denominador de la visión previa del inicio de la temporada de la Fórmula 1 en los últimos siete años. La razón: en ese tiempo solo dos equipos han ganado: Red Bull, cuatro veces y Mercedes, tres. La última tanda ha sido la más monótona, pues la única noticia que aportaba el dominio de Mercedes era la pelea entre sus dos pilotos, Lewis Hamilton y Nico Rosberg, aunque tuvo algunos momentos más interesantes que los cuatro títulos consecutivos de Vettel.

Luego de introducir grandes cambios en el campo técnico buscando revolcar el escenario, este domingo en la madrugada se estrenó la F1, edición del 2017, en Australia. Pero sin conocer los resultados cuando esto escribo, y aunque estos fueran diferentes a una victoria de los Mercedes, el campeonato que nos espera no pinta muy distinto y la proyección es que el gran cambio se traducirá en un poco menos, pero de lo mismo.

Los autos son diferentes. Más grandes, con llantas más anchas, alerones más incidentes, algo más pesados por esos agregados y con la evolución de las plantas motrices durante el receso, los más de 1.000 caballos que empujan las espaldas de los pilotos deben traducirse en vueltas tres o más segundos más rápidas en todas las pistas.

La mayor adherencia, ayudada por la carga aumentada de las aletas –que ahora abundan sin mayor estética e incluyen hasta una inútil espina dorsal que los hace ver como tiburones terrestres–, implica para los pilotos un trabajo físico mucho mayor, porque las gravedades que soportarán en las curvas de alta velocidad serán mucho más severas. También para los mecánicos, que deben manipular las llantas más voluminosas en los cambios en los pits.

Lewis Hamilton

Lewis Hamilton, piloto británico.

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Reuters

Se pensaron los cambios para que hubiera más diferencia en los pilotajes, que estaban conminados a un estado de carrusel, pues los chasises doblaban como sobre rieles, con poca incidencia del virtuosismo al mover el timón y los pedales. Pero el resultado no es notorio ya que esas habilidades se deberían traducir en más sobrepasos. Dadas las mayores velocidades y el efecto del corte del aire de los alerones ahora generan una gran turbulencia, que el carro persecutor difícilmente puede sortear para asomarse y lograr una pasada que levante las tribunas.

Los ensayos de hace dos semanas en Barcelona mostraron un recorte de los Ferrari, pero este se esfumó cuando Hamilton pulverizó a toda la concurrencia en los días de ensayos para el premio de anoche y si no había un doblete de los dos pilotos de Mercedes es porque Valteri Bottas, el remplazo del retirado campeón del mundo Rosberg, todavía no tiene el carro bien en manos.

Sebastian Vettel

Sebastian Vettel, piloto alemán.

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Analizar a priori un año en el cual por primera vez en la época de los híbridos el desarrollo y modificaciones de las plantas motrices estará diariamente libre y abierto es arriesgado, pues cualquier invento o mejora puede darle la vuelta al potencial de un equipo. Pero también es claro que en la F1 se estudia y progresa todos los días y quienes más opción tienen de mejorar son los que parten de la punta, como es el caso de los equipos grandes.

Hay tres motoristas en contienda. Mercedes mueve sus propios carros, los Williams y los Force India. Renault, que también ahora oficia con sus carros directamente, empuja a los Red Bull y Toro Rosso. Ferrari también le da unidades a Sauber. Honda, en solitario, sigue pasando penurias de potencia y penas de confiabilidad con el material que le surte a McLaren. Analizando este aspecto, los Mercedes parecen tan fuertes y superiores como en años pasados. Los Ferrari están mucho mejor aunque no se sabe si en suficiente dosis, mientras que los Renault no parecen haber recortado lo necesario para estar en la punta.

Entre los 20 pilotos, los movimientos fueron mínimos, Bottas sustituyó a Rosberg y a este lo remplaza Massa, a quien el equipo Williams recuperó de la piscina del retiro y que apoyará el desarrollo del jovencito y millonario canadiense de apenas 18 años, Lance Stroll (su papá es dueño de Tommy Hilfiger, entre otras cosas), único novato en el grupo, lo cual indica que por los lados de la nómina, este año es más de lo mismo. Los cambios fueron transferencias.

Valtteri Bottas

Valtteri Bottas, nuevo corredor de Mercedes.

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EFE

Por el lado del calendario, todo está igual. El circo se abrirá en 20 ocasiones en la misma cantidad de países diferentes. Pirelli pone el arsenal de llantas. La grilla perdió los dos autos del equipo Manor, retirado por falta de fondos y es notable el color anaranjado de los McLaren y el rosado de los Force India.

Para cerrar, más que se fue, lo sacaron sin piedad. Bernie Ecclestone, el gestor comercial de la multimillonaria operación de la F1 durante cuatro décadas, fue separado de su cargo de un día para el otro por los nuevos dueños, el grupo estadounidense Liberty Media.

De esta nueva gestión se confía en que lleguen los grandes cambios que se necesitan para mantener y, ojalá, recuperar audiencias a través de una mayor participación en las redes sociales a las cuales Ecclestone era alérgico. Y también reconstruir el espectáculo, cuyo elevado contenido tecnológico no tiene conexión con las emociones que las tribunas reclaman.

JOSÉ CLOPATOFSKY
Director de MOTOR

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