Desde el comienzo de la emergencia sanitaria hasta el pasado 21 de octubre, un total de 31 habitantes de la calle habían sido reportados como fallecidos por coronavirus, según lo consignado en los datos oficiales del Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila), del Ministerio de Salud, entregados a la Unidad de Datos de EL TIEMPO.
El dato, que podría tener un subregistro dada la dificultad para hacer seguimiento a los casos positivos de covid-19 entre la población que habita las calles, es uno de los que poco se exploran a la hora de hablar de los contagios o fallecimientos que ha dejado la pandemia desde el reporte del primer caso, en marzo de este año.
De hecho, contar este grupo poblacional no ha resultado fácil. La aproximación estadística más cercana a la cantidad de habitantes de la calle que tiene Colombia es el censo que realizó el Dane en 2017 en Bogotá, y publicado en 2018, que reportó un total de 9.538 personas en esta situación, y en 2019 en cinco de las principales ciudades del país (Cali, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga y Manizales), donde se contó un total de 13.252 habitantes.
Así las cosas, y teniendo en cuenta la dificultad para recopilar datos, en el Sivigila el ministerio tiene reportes de 31 personas en situación de calle fallecidas por covid-19 desde el mes de junio, el primer caso, hasta el 21 de octubre.
De ese total llama la atención que solo tres se reportaron como de sexo masculino, mientras que 28 fueron registradas con sexo femenino.
Pero hay un dato que llama aún más la atención, al consultar el reporte oficial: hay dos casos de sexo indefinido, que reportan con una edad 120 años. El primero falleció en Soledad, Atlántico, en junio, y el otro, en Montería, Córdoba, en julio.
En esta gráfica se puede ver el reporte por edad oficial del Sivigila, donde se observa que el 51 por ciento de los casos ocurrieron entre los 60 y 79 años. De hecho, el 84 por ciento de los casos están en el grupo de riesgo común para quienes se contagian del virus: de los 50 años en adelante.
Los fallecimientos de habitantes de la calle se han producido en 13 municipios del país. Bogotá, con 8 casos, y Cali, con 5, concentran el 42 por ciento del total nacional hasta la fecha de cierre de los datos. Es decir que dos de cada cinco casos de fallecimientos se han producido en estas ciudades. En esta gráfica se puede ver en detalle el número de fallecimientos por ciudad.
En cuanto al mes de fallecimiento, la mayoría de casos, el 52 por ciento, se presentaron entre los meses de junio y julio, como se puede ver en esta gráfica.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, recopila las ‘estadísticas vitales’ de nacimientos y fallecimientos en el país cada semestre del año y las publica periódicamente.
El pasado 29 de septiembre fue publicada la más reciente información, con cierre a 31 de julio de este año. Allí se pueden analizar diferentes variables estadísticas de los fallecimientos por covid-19 en el país. Y una de las que más llama la atención es cuántas personas, hasta esa fecha, habían sido reportadas como fallecidas en su hogar y no en una institución de salud.
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Según esas cifras del Dane, también entregadas por el Ministerio de Salud a la Unidad de Datos de EL TIEMPO, a 31 de julio había un total de 16.391 muertes confirmadas o sospechosas de ser por covid-19. De ellas, un total de 1.075 –es decir, uno de cada 20 fallecimientos– se produjeron en el hogar de la persona enferma.
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Y el 55 por ciento de todos esos casos están ubicados en las tres zonas con más casos en total en el país: Bogotá, Atlántico y Antioquia. En esta gráfica se puede ver la distribución completa. Es bueno recordar que el 94 por ciento de todos los casos de covid-19 en el país tienen manejo en la casa del paciente.
Los datos también revelan que dos de cada tres fallecidos en su hogar por coronavirus (64 por ciento) fueron hombres y que en cuanto al rango de edad, el 90 por ciento hacía parte del grupo de mayor riesgo, desde los 50 años en adelante. Llama la atención que 10 casos de fallecimientos en el hogar corresponden a personas con más de 100 años, de los cuales seis eran mujeres.
Los datos del Dane también muestran que un total de 18 personas, hasta el 31 de julio, habían fallecido en ancianatos y hogares para personas mayores ubicados en 9 municipios del país.
De las 10 principales ocupaciones que tenían las personas fallecidas o sospechosas de haber fallecido por covid-19 y reportadas en las estadísticas del Dane, 7 tienen que ver con oficios que requieren, inevitablemente, desplazamientos al lugar de trabajo y que son prácticamente imposibles de ejercer por teletrabajo.
Entre ellas están vendedores ambulantes, conductores de taxi, ventas en tiendas y almacenes, conductores de camiones y vigilantes. Profesiones que, por lo general, dependen del día a día para lograr un sustento.
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Como se puede ver en la gráfica, la mayor cantidad de personas fallecidas, cerca de una de cada dos, corresponden a personas que se dedicaban a las labores del hogar.
De las 8.198 muertes registradas en esta ocupación, un total de 4.504 eran del sexo femenino, frente a 3.692 del sexo masculino, tal como lo presenta la siguiente visualización. En segundo lugar están las muertes que no tienen un oficio reportado y el tercero corresponde a personas mayores, es decir, pensionados.
UNIDAD DE DATOS EL TIEMPO
