Al finalizar 2019, el 53,6 % de la población mundial (4.100 millones de personas) estaba usando internet. Esto refleja un aumento del 5,3 % en comparación con 2018, según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que es la agencia especializada de la ONU para las Tecnologías de la Información y la Comunicación. La UIT es la fuente oficial para estadísticas mundiales de TIC.
Se estima que 3.600 millones de personas permanecen desconectadas, y la mayoría (en especial las mujeres) viven en los países menos avanzados (PMA, según la denominación de la ONU), tales como Burundi, Angola, Etiopía, Senegal, Lesoto, Burkina Faso, entre otros. En promedio, solo dos de cada diez personas están en línea en este tipo de países.
En los países desarrollados, cerca del 87 por ciento de personas usan internet. Por ejemplo, el 82,5 % de la población en Europa tiene conexión. En contraste, en África, apenas el 28,2 % la tiene.
Asimismo, sigue existiendo una brecha entre hombres y mujeres en cuanto al uso de internet, según la UIT: “En términos globales, el porcentaje mundial de mujeres que utilizan internet es el 48 %, frente al 58 % de los hombres. En todas las regiones del mundo (salvo en América, que se acerca a la paridad), más hombres que mujeres hacen uso de internet.”
Recientemente, la UIT reveló que, en promedio, “los precios de los servicios de voz móvil, de datos móviles y de banda ancha fija están disminuyendo constantemente en todo el mundo, y en algunos países incluso de manera espectacular”. A esto se le suma una reducción drástica de los precios en relación con los ingresos.
A nivel mundial, se evidencia que los servicios de telecomunicaciones y de TIC son cada vez más asequibles; es decir, cada vez más personas los pueden comprar. Sin embargo, estas tendencias “no se traducen en un rápido aumento de las tasas de penetración de internet, lo que sugiere que existen otros obstáculos para el uso de internet”, según concluye la UIT en su informe ‘Medición del desarrollo digital: tendencias de los precios de las TIC 2019’.
Según los últimos hallazgos de la UIT, la asequibilidad puede no ser el único obstáculo para acceder a y usar internet. De hecho, hay otros factores que pueden impedir su uso efectivo, tales como “el bajo nivel de educación, la falta de contenidos pertinentes, la falta de contenidos en los idiomas locales, la falta de conocimientos digitales y una conexión de baja calidad a la internet”, explica la oficina de la ONU en un comunicado de prensa..
Los servicios de telecomunicaciones y de TIC son cada vez más asequibles. Sin embargo, estas tendencias no se traducen en un rápido aumento de la penetración de internet
EL TIEMPO revisó las bases de datos de la UIT sobre acceso a internet en los países del mundo. Los datos más completos y actualizados son del 2017. Estos dan cuenta de la gran brecha que existe entre los países en cuanto a conectividad.
Eritrea, en África, es el país con el porcentaje más bajo de individuos que usan internet, con un 1,31 %, según estimaciones de 2017 de la UIT. Y los países con menos de 5 % de acceso a internet en todo el mundo son Somalia, Burundi, Guinea-Bisáu y República Centroafricana; todos están ubicados en África.
En contraste, Kuwait (Asia) reportó una conectividad del 100 % para 2017. No obstante, en 2018 ese porcentaje bajó al 99,6 %. Le sigue Bermudas (América), con 98,37 %; Islandia (Europa), con 98,26 %; Liechtenstein (Europa), con 98,10 %, e Islas Feroe (Europa), con 97,58 %.
De hecho, la mayoría (37) de los 45 países europeos reportados por la UIT tenían una conexión de sus habitantes superior al 70 % en el 2017. Solamente Ucrania tenía a menos del 60 % de sus pobladores con acceso a internet en ese año, pero, según datos de la UIT, en 2018 ya tenía un 62,55 % conectado.
En África, el panorama es muy distinto. De los 54 países con datos reportados en el 2017 en dicho continente, apenas nueve tienen más del 50 % de sus habitantes con acceso a internet. Eso sí, ningún país llega al 70 %.
En esta gráfica puede ver cuál es el panorama de conectividad en cada continente:
Para el caso de Latinoamérica, según los datos del 2017 recolectados por UIT, Chile es el país con más personas con acceso a internet, con un total de 82,33 % de sus habitantes. Le sigue Trinidad y Tobago, con 77,33 %, y Argentina, con 74,29 %.
Por otro lado, Haití es el país con menos personas con acceso a internet en esta parte del continente americano, con un total de 12,33 % de sus habitantes. Le sigue Nicaragua, con 27,86 %, y Honduras, con 31,70 %.
Algunos estudiantes colombianos que viven o que han vivido en el exterior le contaron a EL TIEMPO cómo ha sido su experiencia con el internet en esos países y qué tan sencillo es encontrar redes gratuitas de wifi. También explican cuánto les cuesta acceder a internet, cómo funciona la conexión en términos de velocidad y si consideran que es posible vivir en ese país sin pagar un plan de datos.
Julián (Buenos Aires, Argentina)Julián Venegas es estudiante de Ciencias Políticas de la Universidad de Buenos Aires y lleva más de cinco años viviendo en Argentina.
Dice que en el tren subterráneo de Buenos Aires hay buena conexión: “Tienes internet gratis y sin límite de tiempo, además es rápido”, explica. Asimismo, en todas las plazas públicas que frecuenta ha encontrado wifi gratuito proporcionado por el gobierno. Este también funciona sin límite de tiempo.
“En cuanto a centros comerciales y restaurantes, es como en Colombia. Tienes la clave y te puedes conectar, y anda bien”, afirma Venegas.
En su residencia, tiene un contrato de wifi con servicio de banda ancha de 50 MG, 4G. Le cobran 1.875 pesos argentinos, que equivalen a unos 100.000 pesos colombianos. En cuanto al plan de datos móviles, actualmente paga uno que le brinda 5GB, además de minutos y mensajes de texto, por 1.400 pesos argentinos (o sea, un poco más de 75.000 COP).
“De hecho yo pago un internet bastante caro para lo poco que lo uso”, dice. En los sitios en los que suele permanecer, que son su lugar de trabajo y la universidad, hay conexión wifi, por lo que no recurre tanto a los datos móviles.
Al preguntarle si cree que es indispensable tener plan de datos para vivir en Buenos Aires, dice que no. Para él, la conexión en las plazas y en el transporte subterráneo son muy útiles. También cuenta que hay una empresa que ofrece conexión gratuita en casi toda la ciudad para, por lo menos, enviar un mensaje de Whatsapp. “Si no tienes dinero para pagar un plan, no te vas a morir”, concluye.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Argentina (Indec), 80 de cada 100 personas utilizan internet en ese país. Además, "en el cuarto trimestre de 2019, se registró que el 60,9 % de los hogares urbanos tiene acceso a computadora y el 82,9 %, a internet".

Quienes tienen entre 13 y 29 años son los que están más conectados en Argentina, pues 90 de cada 100 personas de esas edades utilizan internet, según el Indec.
AFP
Camilo Otálora vivió más de dos años en Yuriria, un municipio ubicado en el estado de Guanajuato (México). Durante esos años, además de estudiar, viajó a distintas zonas y ciudades del país.
En cuanto a los lugares públicos, expresa que hay internet en las plazas principales, pero para conectarse es necesario validad la identidad. Ya en el transporte público, el acceso a internet variaba de acuerdo con el tipo de bus que se toma y cuán largo es su recorrido. Había unos de larga distancia que ofrecían el servicio básico de conexión y otros que no. Esto se reflejaba en el precio del tiquete.
En cuanto a los establecimientos como restaurantes, bares y cafés también variaba mucho. Incluso influía la temática de los lugares, pues había varios establecimientos que impulsaban dejar de lado el celular. “De hecho, en las zonas rosas no había mucho wifi”, explica.
Según Otálora, los planes de internet para el celular no eran costosos. Había planes diarios muy económicos: de 20 pesos mexicanos (o sea, 3.000 pesos colombianos). El que él pagaba era de 4GB de navegación y costaba 200 pesos mexicanos (33.000 COP).
Otálora cuenta que en Yuriria no hay conexión de fibra óptica, pero que en el municipio más cercano, a 2 km, sí. También relata que en el país aún se pueden encontrar 'cafés internet', como en Colombia.
Tener conexión a internet desde su celular era fundamental para Otálora por su condición de estudiante y por las actividades que realizaba. Para él, no habría sido posible vivir todo ese tiempo sin datos móviles.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) de 2019, en México hay 80.6 millones de usuarios de internet, que representan el 70,1 % de la población de seis años o más.
Asimismo, 56,4 % de hogares, lo que equivale a 20.1 millones de viviendas, tienen internet fijo o móvil. De los hogares del país, menos de la mitad (44,3 %) dispone de computador.

En México, el 76,6% de la población urbana es usuaria de Internet. Por otro lado, el 47,7% está conectada en la zona rural, según la ENDUTIH de 2019.
Omar Torres / AFP
Daniel Suárez estudia Relaciones Internacionales y Diplomacia en la Escuela Superior de Economía, en Moscú (Rusia).
Suárez explica que él tiene cobertura con su operador en todo el país, tanto en la parte europea como en la asiática. Por un plan de datos que incluye internet ilimitado, 500 mensajes de texto y 500 minutos en llamadas, paga actualmente 740 rublos (casi 40.000 COP).
“En cuanto a la disponibilidad de redes wifi, hay en todos lados: en la calle, en el metro, en la universidad; también en los restaurantes y hasta en las peluquerías, pero teniendo datos ilimitados siempre estoy conectado a ellos y no a redes wifi”, explica el colombiano.
La velocidad es muy buena en general, pero también depende del lugar donde esté: “Por ejemplo, si estoy en un túnel profundo del metro se demora un poco más de lo que se demora en la superficie, pero sigue funcionando muy bien”.
Algo que resalta Suárez de su experiencia es que ningún operador pide firmar un contrato de permanencia: “Yo puedo ir mañana y cambiarme de operador, y pasado mañana ir a otro sin problemas. Tampoco necesito ir a que me autoricen salir para conservar el número telefónico. Simplemente voy a otra empresa y digo que quiero usar el servidor de ellos con mi teléfono actual.”
Para él, sí es posible vivir sin un plan de datos en Moscú, aunque se siente a gusto con el servicio que recibe de su actual operador y no tiene deseos de cambiar.

Según el Servicio Federal de Estadística de la Federación Rusa, 77 % de los hogares tenían acceso a internet al finalizar 2019. Además, 81 % de la población es usuaria activa de internet en el país.
EFE
Laura Pinilla estuvo durante seis meses en Corea del Sur como parte de un intercambio académico.
Cuando llegó al aeropuerto de Seúl, fue fácil conectarse a una red wifi para comunicarse con sus familiares en Colombia. Allí mismo compró una sim card desechable para tener internet durante 24 horas, ya que debía ubicarse e instalarse en la ciudad. Sin embargo, se dio cuenta de que fue una compra innecesaria, pues los buses que salían desde el aeropuerto tenían internet. “No es banda ancha, pero funciona bien”, dice.
Al día siguiente de la llegada, compró una sim card por 20.000 mil wones, que actualmente equivalen a unos 62.000 pesos colombianos. Sin embargo, después de utilizar las megas correspondientes, nunca adquirió un plan de datos.
“El internet está en todas partes y es gratis. Yo revisaba mi celular en la calle y siempre había muchísimas redes y me podía conectar a cualquiera sin problema”, explica. La estudiante explica que en los centros comerciales, los restaurantes y en el metro también había internet y que era de buena calidad.
Pinilla dice que en Colombia, por seguridad, no saca el celular en cualquier lado, no se conecta a cualquier red gratuita y tampoco siente la certeza de que va a haber wifi en los lugares a los que va. “Pero allá viví todos esos meses usando el wifi de la universidad, de donde vivía y de los lugares a donde iba”, concluye

96 % de la población de Corea del Sur utilizó internet en 2018, de acuerdo con la UIT. En el primer semestre de 2019, este país se convirtió en el primero en lanzar servicio de 5G en el mundo.
123RF
YALENI SOLANO
Unidad de Datos EL TIEMPO
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