“Los días más aburridos del invierno son los domingos. Quisiera saber si todos los niños del mundo se aburren tanto los domingos como Mirtó y yo”. Así comienza la novela ‘El tigre de la vitrina’ narrada por Melia, una niña que vive en una isla griega y que quiere ser escritora.
Su mirada sensible y las peripecias cotidianas que vive con su hermana Mirtó dan cuenta de la llegada de la dictadura a la Grecia de 1936 y se asoman a esa Europa por la que avanza el fascismo.
Entre un abuelo librepensador, que recita de memoria a Homero y que les cuenta a sus nietas leyendas tomadas de sus libros antiguos, y el entrañable primo mayor, un estudiante perseguido por el régimen, que les narra por entregas las aventuras del tigre embalsamado, las hermanas sienten que se resquebraja el mundo idílico de la infancia y descubren que esa palabra, ‘democracia’, ya no se puede mencionar, ni siquiera para llamar a la gata que tiene ese nombre. Es conmovedor asistir a la historia de una época, narrada desde la intimidad de la infancia, y ver cómo ese cambio político que socava las relaciones familiares –y mundiales– es percibido de una manera tan lúcida por esas niñas, mientras juegan con osos de peluche y asisten a la quema de libros antiguos en la plaza del pueblo, o participan en ceremonias escolares de las juventudes falangistas.
Si bien en literatura juvenil es habitual encontrar novelas contemporáneas que abordan episodios históricos narrados por jóvenes protagonistas, este libro deslumbra por su capacidad para adentrarse en la voz de una niña de 1936 sin traicionar la frescura y el humor y sin hacer concesiones a la complejidad política. Su autora Alki Zei (Atenas, 1925) recibió el Premio de la Academia de Atenas por el conjunto de su obra y fue candidata al Premio Andersen. La novela, publicada en 1963, fue rescatada este año por Babel Libros para la colección Frontera. Quizás no hay mejor lugar para albergar una obra que se puede leer a cualquier edad y que es una de las joyas literarias editadas en 2016.
YOLANDA REYES*
Especial para EL TIEMPO
* Escritora bumanguesa, autora de ‘Qué raro que me llame Federico’, directora de la Fundación Espantapájaros y columnista de EL TIEMPO.
*Leer es volar ofrece una amplia colección de libros disponibles en bibliotecas de Bogotá. Más información en www.biblored.gov.co.
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