Al entrar al nuevo Centro Cultural del Banco de la República, en Manizales, lo primero que llama la atención de los visitantes es un videowall –visible desde la carrera 23– de nueve pantallas, que proyecta la instalación 'Sin cielo', de la artista caldense Clemencia Echeverri.
Este video es una reflexión crítica sobre las prácticas destructivas ocasionadas por la extracción minera en Marmato, cuya acción deja marcas de cianuro y mercurio en el agua.
No es casualidad que la obra haya sido comisionada por el Banco de la República para su apertura, pues uno de los grandes propósitos de su creación es propiciar el conocimiento activo del paisaje cultural.
Pero, no se trata solo de hablar del paisaje cultural cafetero (en 2011, la Unesco lo declaró Patrimonio Cultural de la Humanidad) y de su riqueza, que es en lo primero que se piensa al hablar de esta zona, sino generar una reflexión en torno a qué se hace con el territorio y su vulnerabilidad.
Es por eso que se mantendrá una programación para motivar la reflexión sobre el medioambiente y los retos que presenta su preservación. La arquitectura, la literatura, el arte y la riqueza de la avifauna serán esenciales dentro de la actividad cultural gratuita que se desarrollará en los nueve pisos del edificio autosostenible de 6.000 m².
“La gente podrá acceder a servicios relacionados con arte y música, a través de diferentes espacios, así como a las colecciones gubernamentales”, explica Juan José Echavarría, gerente general del banco.
En la biblioteca, que abarca tres pisos, aparte de brindar acceso al material físico y digital de la red nacional de bibliotecas, también está el programa de autoformación en inglés, francés, italiano y alemán.
Además, los visitantes tienen a su disposición una colección de música que pueden reproducir en un tocadiscos, mientras observan el paisaje de la ciudad.
Para los niños se creó la sala infantil, con 9.000 libros. Allí se realizarán talleres de lectura, de ahorro y otros especiales para niños con síndrome de Down.
A esto se suman las salas de trabajo en grupo, de documentación y creación, para que jóvenes y adultos conjuguen su ingenio y talento para desarrollar un proyecto a partir de formatos relativos a la imagen.
Además de las obras que se exhiben en el primer piso, como 'Cafetal', de Gonzalo Ariza, y 'De la serie ondulaciones', de Teresa Sánchez, la sala de exposiciones alternará muestras de arte así como arqueológicas del Museo del Oro.
La primera exposición, 'Decir el lugar. Testimonios del paisaje colombiano', incluye obras de la Colección de Arte del Banco de la República y del Museo de Arte de Caldas. “Es ambiciosa temáticamente, porque incluye 400 años de producción artística en Colombia, desde la Colonia”, dice el curador Nicolás Gómez.
Para facilitar el acceso, hay máquinas de lectura inteligente para personas con discapacidad visual e infraestructura que garantiza el desplazamiento de usuarios en silla de ruedas.
Laura Guzmán Díaz
Cultura y Entretenimiento