La Biblia se considera el libro más leído del mundo, en parte, porque los católicos conforman una población de más de mil millones de seguidores.
Esta milenaria publicación libros canónicos que en el judaísmo y el cristianismo se consideran producto de inspiración divina y un reflejo o registro de la relación entre Dios y la humanidad.
Johannes Gutenberg, el creador de la imprenta, fue de los primeros que logró masificar este histórico libro.
De hecho, su famosa Biblia de 42 líneas (se refiere al número de líneas impresas en cada página), que se considera el primer libro impreso con tipografía móvil.
Se estima que a lo largo de los siglos se han producido alrededor de cinco mil millones de copias de la Biblia en todas sus variedades (aunque algunos las cifran en muchas más), la mayoría en las últimas décadas (tres mil novecientos millones entre los años 1960 y 2013), lo que la convierte en el libro más distribuido y vendido de la historia, siendo frecuentemente reconocido como el libro más influyente de todos los tiempos, según Wikipedia.