“El rock & roll en su esencia más pura es subirse a una tarima y hacer música con los amigos”, dice David Corkidi acerca de la hermandad que nació entre él y Jorge Fresquet hace 32 años, todo un camino recorrido en la música.
Esa amistad se debió a Krönös, el grupo caleño que se presentará el 2 de diciembre en Bogotá y nació en 1985, cuando Corkidi y Fresquet se lanzaron a hacer hard rock. En esa época se dieron a conocer por temas como 'El Rotito' y 'Fuego en mis venas' y se convirtieron en una suerte de superestrellas locales del rock en una atmósfera llena de salsa.
Muchas cosas han cambiado, desde las temáticas de sus letras hasta sus integrantes. Incluso, Fresquet salió de la banda en 2010 para hacer un proyecto en solitario y volvió a Krönös cuatro años después.
“Tenemos muchas cosas que nos unen y cada vez que me subo a un escenario a tocar con Jorge parecemos un par de jovencitos de 17 años que van a hacer una embarrada en algún lado. La gente lo percibe cuando subimos al escenario porque hay algo especial ahí”, cuenta Corkidi.
Ahora los dos son padres de familia y han plasmado sus desafíos y alegrías en su nuevo disco, 'Krönös: Siete'.
El álbum fue producido por el peruano Germán Villacorta, quien ha trabajado con Ozzy Osbourne, George Lynch, Black Sabbath y The Rolling Stones, entre otros.
Canciones como 'Poder Olvidarte', el primer sencillo del álbum, fueron el mecanismo para que Krönös hablara por primera vez del desamor, una emoción que Fresquet experimentó en su vida personal tras separarse de su esposa.
Y aunque está en auge decir que el rock ha muerto, ellos piensan que su carrera demuestra lo contrario. “Está más vivo que nunca, pero ya no es una moda. Cuando las cosas son una moda hacen más ruido, pero el rock es un modo puro, como la salsa o el jazz. Llegó y ya no se va”, dijo Corkidi.
Para ellos, la hermandad del rock nacional llegó con bandas amigas que nacieron por esa misma época. Por ejemplo, Elkin Ramírez, de Kraken, que compartió recuerdos y escenarios con Krönös.
“Su muerte fue un duelo muy duro, pero uno recuerda que su legado y su música siguen vivos. Seguimos sintiéndolo porque siempre trabajó para fortalecer el rock nacional. Gracias a él, el género se unió aún más”, contó Fresquet.
Revolution Bar (calle 74 n° 15-51), Bogotá. 2 de diciembre, 6 p. m. Teléfono 2860009. Boletas desde 40.000 pesos en preventa. 45.000 pesos en el evento.
VALERIA MURCIA VALDÉS
Escuela de Periodismo Multimedia de EL TIEMPO