close
close
Secciones
  • SUSCRÍBETE X $2700 /3MESES mis noticias
  • opinión
    • columnistas
    • editorial
    • caricaturas
    • blogs
  • colombia
    • bogotá
    • medellín
    • barranquilla
    • cali
    • santander
  • bogotá
  • elecciones 2022
  • internacional
    • latinoamérica
    • venezuela
    • eeuu y canadá
    • europa
    • África
    • medio oriente
    • asia
    • más regiones
  • política
    • gobierno
    • congreso
    • proceso de paz
    • partidos políticos
  • justicia
    • cortes
    • conflicto y narcotráfico
    • investigación
    • delitos
    • servicios
    • jurisdicción especial paz
    • paz y derechos humanos
  • economía
    • finanzas personales
    • empresas
    • sectores
    • sector financiero
  • deportes
    • fútbol internacional
    • fútbol colombiano
    • tenis
    • ciclismo
    • automovilismo
    • más deportes
    • copa américa 2019
  • cultura
    • cine y tv
    • arte y teatro
    • música y libros
    • gastronomía
    • entretenimiento
    • gente
  • tecnología
    • apps
    • dispositivos
    • videojuegos
  • Últimas noticias
  • vida
    • ciencia
    • educación
    • viajar
    • medio ambiente
    • mujeres
  • salud
  • unidad investigativa
  • el tiempo play
  • especiales
  • fotos
  • podcast
  • datos el tiempo
  • motor
  • carrusel
  • bocas
  • lecturas
  • don juan
  • huella social
  • ayuda
  • servicio al cliente
  • línea Ética
  • nuestros portales
    • portafolio.co - noticias de economía
    • futbolred.com - futbol colombiano
    • alo.co - consejos para mujeres
    • motor.com.co - novedades del sector automotriz
    • diarioadn.co - noticias de actualidad
    • abcdelbebe.com - toda la información para padres
    • loencontraste.com - consulte antes de comprar
    • citytv.com.co - videos de entretenimiento
    • clasificados.eltiempo.com - clasificados
    • canaleltiempo.tv - noticias 24 horas
    • elempleo.com - empleos en colombia
    • metrocuadrado.com - finca raíz
    • guiaacademica.com - carreras profesionales
    • e-hunters.com - head hunters
    • audienciadigital.co - paute en internet
    • reserva de canchas de fútbol
  • pasatiempos
    • el tiempo play
    • crucigrama
    • sudoku
    • señal en vivo
Síguenos en:
Constaín lleva a los lectores al origen del columnista de prensa
  • SUSCRÍBETE X $2700 /3MESES
  • Iniciar sesión

    Nuestra Política de Tratamiento de Datos Personales ha cambiado. Conócela haciendo clic aquí.

    • Mi cuenta
    • Configurar mis datos
    • Activar Acceso Digital
    • SUSCRÍBETE X $2700 /3MESES
    • Mi suscripción
    • Versión impresa
    • Artículos guardados
    • Boletines
    • Club vivamos El Tiempo
    • Preguntas frecuentes
    • Cerrar sesión

    Hemos cambiado nuestra Política de privacidad y la Política de datos de navegación. Al 'Aceptar' consideramos que apruebas los cambios.

  • Cargando...
  • mis noticias
  • mis noticias

Acá encontrarás tus noticias de

Haz clic aquí para ver todas las noticias
  • Cultura
  • Cine y Tv
  • Arte y Teatro
  • Música y Libros
  • Gastronomía
  • Entretenimiento
  • Gente
  • Opinión
  • Colombia
  • Bogotá
  • Internacional
  • Política
  • Justicia
  • Economía
  • Deportes
  • Cultura
  • Tecnología
  • Vida
  • Salud
  • Unidad Investigativa
  • El Tiempo Play
Más
  • El Tiempo Play
  • Especiales
  • Galerías
  • Podcast
  • Datos El Tiempo
  • Motor
  • Carrusel
  • Bocas
  • Lecturas
  • Libro Fotografias
  • Señal en vivo
¡Hola !, Tu correo ha sido verificado. Ahora puedes elegir los Boletines que quiera recibir con la mejor información.
Bienvenido has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.
Hola el correo no ha sido verificado.
Verificar correo. ó cambiar correo.
El correo electrónico de verificación se enviará a


Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

NO, CAMBIAR CORREO SI, ENVIAR

mis noticias

Queremos que encuentres las noticias que más te interesan

Sigue tus temas favoritos en un lugar exclusivo para ti.

¡elígelos!

Recuerda que para ver tus temas en todos tus dispositivos, debes actualizar la App de El Tiempo.

Disponible en Google Play Descárgalo en el App Store

Estamos cargando tus noticias

No hemos podido cargar tus noticias

Intentalo de nuevo más tarde.

Intentar de nuevo
ver todas mis noticias

descubre
¨mis noticias¨

Un lugar exclusivo,
donde podrás seguir tus
temas favoritos . ¡elígelos!

Lo haré después

¡hola!

Aquí también puedes encontrar "Mis Noticias"
y seguir los temas que elegiste en la APP.

¡Descubre cómo funciona!

lo último

La manera más rapida para ponerte al día.

Mis noticias

Una sección exclusiva donde podras seguir tus temas.

editar favoritos

Cuando quieras, cambia los temas que elegiste.

Ir a mis noticias

Lo haré después

¡Tus temas favoritos han sido guardados!

Ahora estas siguiendo 4 TEMAS

Te contamos como funciona

LO ÚLTIMO

La manera más rapida para ponerte al día.

MIS NOTICIAS

Una sección exclusiva donde podrás seguir tus temas.

EDITAR FAVORITOS

Cuando quieras, cambia los temas que elegiste.

VER MIS NOTICIAS

Lo haré después

Recuerda que para ver tus temas en todos tus dispositivos, debes actualizar la App de El Tiempo.
  • Compartir
AUTOPLAY
El Tiempo En Vivo: Voces del presente con historias del pasadoEl Tiempo En Vivo: Voces del presente con historias del pasado
Juan Esteban Constaín

Carlos Ortega

Constaín lleva a los lectores al origen del columnista de prensa

El historiador Juan Esteban Constaín presenta el prólogo 'Calamares en su tinta', su nuevo libro.


Relacionados:
Juan Esteban Constaín Literatura Periodismo Literatura colombiana Historia

Contenido cierto

Encuentra la validación de El Cazamentiras al final de la noticia.

27 de julio 2020, 10:08 A. M.
JU
Juan Esteban Constaín 27 de julio 2020, 10:08 A. M.
  • Regístrate o inicia sesión para seguir tus temas favoritos.

  • Comentar
  • Guardar
    Ingrese o regístrese acá para guardar los artículos en su zona de usuario y leerlos cuando quiera
    Este artículo ya fue guardado Para consultarlo en otro momento, visite su zona de usuario.
    Artículo guardado Para consultarlo en otro momento, visite su zona de usuario.
    El artículo no pudo ser guardado, intente nuevamente
  • Reportar
  • Portada

Dicen que fue John Hill, un farmaceuta y botánico inglés del siglo XVIII, el primer columnista en serio de la historia. La suya se llamaba «El Inspector» y empezó a publicarse a diario, desde marzo de 1752, en el London Daily Advertiser, un periódico muy famoso de la época. Algunas de esas columnas se consiguen hoy por internet y son una delicia, escritas al calor de lo que iba pasando todos los días en esa Inglaterra de la Ilustración que es quizás el momento más sabio de la historia, o al menos el momento en que más sabios se han juntado en un mismo sitio y tiempo, allí y entonces, para dialogar y discutir y saciar sin éxito y con encanto su curiosidad inagotable.

Esto además en un bar o una taberna o un ‘pub’: un espacio público enriquecido por la erudición y la chismografía; un lugar festivo en el que la filosofía, los viajes, la economía, la política, la historia, la literatura y la vida fueron un pretexto inmejorable para emborracharse y conversar. Ese es, de hecho, uno de los grandes géneros literarios de la Ilustración europea, la conversación. Y allí, en el arte abrasador del diálogo, floreció la Modernidad. Basta hacer una enumeración incompleta de los contertulios de aquel tiempo: desde el Doctor Johnson –el mejor– hasta su amanuense y escudero James Boswell, quien también escribió una de las primeras columnas de la historia llamada ‘El Hipocondriaco’; desde el historiador Edward Gibbon hasta el pintor Joshua Reynolds; desde el italiano Giuseppe Baretti hasta el irlandés Edmund Burke o el escocés Adam Smith. Y la lista podría seguir y exceder este libro: Tobias Smollett, el médico y novelista, que vino a Cartagena con el almirante Vernon en 1741, todo un Hay Festival; el científico Joseph Priestley, inventor de la gaseosa, fundador entre otros de una hermandad científica y secreta llamada ‘La Sociedad Lunar’; el naturalista Joseph Banks, el naturalista del Capitán Cook, más loco que una cabra. En fin: nunca antes, y tal vez nunca después, tanta gente tan inteligente se había dado cita en un mismo tiempo y un mismo espacio.

(Lea también: Los 100 años de Álvaro Castaño y la inmensa minoría)

Y eso es lo que se ve en las columnas de John Hill: una voracidad de hablar a un tiempo sobre todo y sobre nada, sobre lo que sea; una pasión desmedida por el mundo y sus misterios y sorpresas y delirios y absurdos, sus magias y encantos. Claro, él escribía una columna diaria: ¡una columna todos los días, qué agotamiento! Como en su momento lo hicieron, aquí en Colombia, maestros del género como Calibán o Juan Lozano y Lozano o Germán Arciniegas o Daniel Samper Pizano o Germán Vargas Cantillo, en las toldas liberales, o Gregorio Espinosa en las toldas conservadoras. Aunque más valiente era Lucas Caballero Calderón, el grande, que escribía a veces dos columnas al día, una para El Espectador y otra para EL TIEMPO con el seudónimo de ‘Klim’ que luego sería tan famoso. Hasta que Luis Cano le dijo: “Carajo: allá en el periódico de los Santos hay un tipo que te está imitando. Pero no te preocupes: tú eres mucho mejor”.

En el caso de John Hill, como para volver a la Inglaterra del siglo XVIII, él escribía sobre lo que fuera: sobre fantasmas, sobre cocina, sobre el comercio en las Indias, sobre la poesía de Ovidio, sobre las novelas de sus contemporáneos, sobre cómo llevar con dignidad la bolsa del mercado. Y lo hacía tan bien que muy pronto acabó inmiscuido en un episodio histórico que se llama ‘la guerra de los periódicos’ y en el que todos sus contemporáneos, columna va y columna viene, trasladaron al ámbito de la prensa las discusiones de los cafés, y se batieron a muerte en una verdadera justa dialéctica. Allí partieron armas hasta el novelista Henry Fielding y el actor David Garrick, el famoso ‘yo soy Garrick’ de la leyenda.

Libro Intermedio Editores

'Calamares en su tinta' es un libro de Intermedio Editores.

Foto:

Archivo particular

El surgimiento de las columnas de opinión como un género periodístico, y a veces también como un género literario, basta leer cualquiera de García Márquez, tiene que ver pues con el surgimiento de la consciencia pública en la Modernidad. El espíritu del debate, la discusión, la curiosidad. Y tiene que ver sobre todo con la reivindicación, en el espacio abierto y polémico de la Ilustración, del autor como un individuo cuya voz es inconfundible, de eso se trata. Las columnas se incrustan en un periodismo informativo y comercial como el del siglo XVIII, y muy pronto se vuelven el espacio natural para que en ellas se ventilen temas de todo tipo, en especial temas literarios y políticos. Pero lo que los lectores quieren es confrontarse con esa voz que está allí, dialogar con ella ya sea para refutarla o celebrarla, para odiarla o adorarla. Da igual: lo importante es que uno sepa muy bien que detrás de esas ideas o esos caprichos, ese universo, lo que hay es eso: una concepción del mundo, una forma muy particular de ver las cosas. Y eso no tiene nada que ver con la coherencia, un rasgo que tantos consideran la gran virtud y que para mí es un defecto terrible, el sello inequívoco de los idiotas. De hecho nada hay más aburrido (y es mi opinión, pero para eso estamos) que saber de antemano lo que va a decir y a pensar siempre alguien, conocer por defecto cualquiera de sus reacciones y opiniones frente a todo. Al final lo interesante, al menos en las columnas, no es tanto el qué como el cómo: la misteriosa forma en que se expresa esa voz que tanto nos gusta o nos repele, que nos seduce o nos enfurece pero que nunca nos deja indiferentes.

Eso es lo que yo, como lector, busco siempre en una columna de opinión, y lo soy casi desde niño. No sé por qué, pero desde que empecé a leer periódicos, hace muchísimos años, lo que más me interesó desde el principio fue la llamada ‘página editorial’: las columnas. Así descubrí a Enrique Santos Calderón, a Antonio Caballero, a Daniel Samper Pizano y a muchos otros maestros de un oficio tan extraño que consiste en creer que uno tiene algo que decir, y lo dice. Pero repito: al final lo importante no es tanto lo que se dice sino cómo se dice, cuál es el estilo que hay allí. Sé que hay quienes leen columnas (o incluso las escriben) para informarse, para tener una opinión calificada sobre el precio del café, por ejemplo, o las últimas decisiones de la Corte Constitucional. Y eso está muy bien, cada quien es cada quien. También está muy bien esa nueva modalidad, o no tan nueva, se remonta al siglo XIX, de usar la opinión como un espacio investigativo y de denuncias. Insisto: nada importa, el género de las columnas no tiene casi reglas, más allá de las que impone la ley. Y además ofrece el gran encanto de la variedad, leer lo que a uno se le dé la gana y por las razones que sea. Y si uno no quiere leer eso, pues no lo hace. Es así de fácil. Más en un mundo como el de hoy, marcado por la superabundancia de opiniones y reflexiones de todo tipo, a diario, a cada instante, cada segundo. En un mar cada vez más nutrido y tormentoso, cada vez más inundado, ¿qué sentido tiene opinar en un periódico? ¿Para qué escribir columnas, para qué llover sobre mojado?

(Le puede interesar:  100 años de Alejandro Obregón: un pintor con olor a óleo)

No puedo dar una respuesta colectiva, ni mucho menos, a una pregunta así. Faltaba más. Y cada columnista la responderá a su manera, y la responde además con cada texto que escribe y que publica. En mi caso hay primero una razón literaria, y es que aunque soy escritor, o se supone, eso trato, no tengo la disciplina ni el oficio para sentarme todos los días a escribir una ‘obra’, o lo que se suele llamar así aunque parezca tan pretencioso. Sé que hay colegas que sí tienen esa facilidad, y los envidio y los admiro. Yo no: yo escribo cuando quiero y cuando puedo, y la columna es un espacio que me permite de alguna manera ‘ejercitar’ el músculo de la escritura, calentarlo todas las semanas. Esa es la razón también por la que la escribo como la escribo, una razón fundamental para mí, y es la de la exploración casi diaria de algún tema que me emocione o me conmueva o me interese. Puede ser un libro o un viejo episodio de la historia o un personaje o una noticia extraña o un rasgo inesperado o cómico o absurdo del mundo o mi país, cualquier cosa que llame mi atención se me vuelve un objeto literario: un tema para escribir. Quizás por eso también casi nunca me ocupo, en mi columna, de la actualidad política ni de la coyuntura, aunque respeto mucho y leo a quienes sí lo hacen con rigor y con seriedad, con gracia, con pasión, con desmesura, con ensañamiento y abnegación. Yo decidí desde el principio, si se me permite aquí esta confesión, pero si no es aquí dónde, si no es Barco quién, yo decidí que si iba a escribir una columna tenía que ser sobre temas que me hicieran feliz, que me gustaran mucho. Además con la tranquilidad y la dicha de saber que nadie está esperando que yo me pronuncie sobre nada, mucho menos sobre las grandes discusiones políticas de cada semana. Y como eso ya lo hacen muchos otros que lo hacen tan bien, escogí mejor el camino ecléctico de la curiosidad y el entusiasmo: usar el privilegio de escribir cada semana en EL TIEMPO, privilegio que me honra mucho, para rescatar nostalgias y viejas hogueras, para atizar las brasas de otros temas y otras cosas. Con la consigna, además, de no lastimar nunca a nadie. Tratar de hacerlo, en un país en el que el envilecimiento y la infamia son tantas veces un método tan eficaz para hacerse célebre.

VideoLa afilada pluma de Gossain contra la corrupción
El regreso a librerías de la pluma histórica de Antonio Caballero
Desde Portugal llega la poesía de Ana Luísa Amaral
VideoEl músico bogotano que logra entonar a famosos que cantan destemplado

Estas columnas que aquí se publican resumen eso, mi visión del mundo. Eso quise que fueran, al escribirlas, y ahora que las vuelvo a leer, o que las leo por primera vez, en este libro, así las siento. En ellas hay también un homenaje permanente a mis maestros: a Aulo Gelio o Thomas Browne o Montaigne o Francisco de Cascales o Jerónimo Feijoo o Max Beerbohm o Mary Beard, autores capaces de escribir sobre todo y nada a la vez, sobre los que se les dé la gana. Pienso también en Umberto Eco, en Ortega y Gasset, en Mariano José de Larra, en Karl Krauss, en Kurt Tucholsky: autores que hicieron del ‘columnismo’ una parte esencial de su vida y su trabajo, de su obra. Yo no oso compararme con ellos, claro que no, pero sí los invoco cada miércoles en la mañana cuando abro el computador y me siento a escribir esta ‘Ínsula de Barataria’ que el lector tiene entre sus manos ahora en forma de libro, la mejor forma que hay. Lo digo y me emociono porque cada semana es una nueva sorpresa, una nueva incertidumbre, un nuevo descubrimiento.

¿Por qué le puse ese nombre a la columna desde el primer día, la ‘Ínsula de Barataria’? No lo sé. Solo recuerdo que se me ocurrió eso: bautizar cada una de mis salidas semanales con el nombre de la isla en la que gobernó Sancho Panza. ¿Y por qué Calamares en su tinta? Tampoco lo sé. Quizás porque estos textos están hechos de su propia sustancia, están pensados como un modesto juego literario. Ojalá.

(Lea también: Mincultura declara 2020 como año del centenario de Manuel H.)

Empecé a ser columnista en EL TIEMPO hace diez años ya, desde noviembre u octubre del 2009. Le agradezco mucho a Mauricio Vargas, que fue quien me trajo, y sobre todo a Roberto Pombo, quien me ha dado esta oportunidad única de escribir sobre lo que se me dé la gana todas las semanas. También les debo un agradecimiento especial a Ricardo Ávila, Federico Arango, Luis Noé Ochoa y Carlos Bonilla, el admirable equipo de las páginas editoriales y de opinión del periódico; ellos, y los correctores de estilo, mejoran siempre los textos y nos salvan a los columnistas de quién sabe cuántos disparates al día. A mi esposa, María Virginia Turbay, que es la primera lectora de la columna los miércoles en la tarde antes de mandarla.  A mis amigos y colegas Ricardo Silva Romero y Daniel Samper Ospina, que tanto me ayudan cuando se enreda la pita o se pierde la inspiración. Y a mi editor y amigo Leonardo Archila, siempre tan paciente y minucioso y refinado en su trabajo, sin cuyo entusiasmo este libro no existiría. Por supuesto a los lectores por su generosidad, de verdad mil gracias.

Y los dejo, porque hoy es miércoles en la mañana y me tengo que ir a escribir una columna.

JUAN ESTEBAN CONSTAÍN

27 de julio 2020, 10:08 A. M.
JU
Juan Esteban Constaín 27 de julio 2020, 10:08 A. M.
  • Regístrate o inicia sesión para seguir tus temas favoritos.

  • Comentar
  • Guardar
    Ingrese o regístrese acá para guardar los artículos en su zona de usuario y leerlos cuando quiera
    Este artículo ya fue guardado Para consultarlo en otro momento, visite su zona de usuario.
    Artículo guardado Para consultarlo en otro momento, visite su zona de usuario.
    El artículo no pudo ser guardado, intente nuevamente
  • Reportar
  • Portada
Relacionados:
Juan Esteban Constaín Literatura Periodismo Literatura colombiana Historia
eltiempo app logo
DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

  • eltiempo app-store

    App Store

  • eltiempo google-play

    Google play

  • eltiempo app-gallery

    AppGallery

Ponte al día Lo más visto
Nairo Quintana
09:25 a. m.
Nairo Quintana es sancionado por la UCI y descalificado del Tour de Francia
Coronel Benjamín Núñez
07:02 a. m.
La polémica carta del coronel Núñez, indagado por triple homicidio en Sucre
Darío Gómez
10:53 a. m.
¿De cuánto es la herencia de Darío Gómez y entre quiénes se repartirá?
insatisfacción
11:24 a. m.
Sofía Petro sufre síndrome del impostor: ‘Hace pensar que no estás a la altura’
gustavo petro
12:42 p. m.
Gustavo Petro y los mensajes que envía con sus incumplimientos

Recibe la mejor información en tu correo de noticias nacionales y el mundo

MÁS BOLETINES

*Inscripción exitosa.

*Este no es un correo electrónico válido.

*Debe aceptar los Términos, Condiciones y Políticas.

¡Felicidades! Tu inscripción ha sido exitosa.

Ya puedes ver los últimos contenidos de EL TIEMPO en tu bandeja de entrada

se presento un eror en la peticion
Sigue bajando para encontrar más contenido

Llegaste al límite de contenidos del mes

Disfruta al máximo el contenido de EL TIEMPO DIGITAL de forma ilimitada. ¡Suscríbete ya!

COP $900 / MES*

Si ya eres suscriptor del impreso

actívate

* COP $900 / mes durante los dos primeros meses

VOLVER A PORTADA

Sabemos que te gusta estar siempre informado.

Crea una cuenta y podrás disfrutar de:

  • Acceso a boletines con las mejores noticias de actualidad.
  • Comentar las noticias que te interesan.
  • Guardar tus artículos favoritos.

Crea una cuenta y podrás disfrutar nuestro contenido desde cualquier dispositivo.

SÍGUENOS EN:

COPYRIGHT © 2022 EL TIEMPO Casa Editorial NIT. 860.001.022-7 . Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita de su titular. ELTIEMPO.com todas las noticias principales de Colombia y el Mundo