El Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca que recibió esta semana la poeta uruguaya Ida Vitale constituye un “acto de justicia”, dijo el representante cultural de la asociación de autores de Uruguay, Ignacio Suárez.
El directivo de la Asociación General de Autores de Uruguay (Agadu), que además es escritor y poeta, señaló que es un “enorme orgullo y un enorme honor” que Vitale haya recibido este galardón.
Dicho reconocimiento es “muy importante”, según Suárez, porque Vitale es la “última representante de la generación del 45”, nombre con el que se conoce al conjunto de poetas uruguayos de esa época, entre los que se encuentran Carlos Maggi, Idea Vilariño, Ángel Rama y Manuel Flores Mora. La autora, nacida en Montevideo en 1923 y que el próximo noviembre cumplirá 93 años, huyó en 1974 a México, a raíz de la dictadura uruguaya (1973-1985), y actualmente reside en Austin (Texas, EE. UU.).
El jurado, que le otorgó el premio por unanimidad, destacó la exigencia del lenguaje y la intención de Vitale de que cada palabra “lleve más de lo que dice”.
“Su lenguaje es sensorial porque no solo es conductor de ideas, sino también de percepciones”, indicó en este sentido el escritor Carlos Pardo, portavoz del jurado. Esto fue ratificado por Suárez, quien destacó la sensibilidad de su poesía, la sutileza y el carácter “intimista” de sus escrituras.
“La poesía para los uruguayos es un elemento fundamental, aunque no lo sepamos”, dijo Suárez, que describió al Uruguay como un “país de poetas”.
Vitale, que recibió en 2015 el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, siempre ha estado “muy atenta” a los momentos de vanguardia de la poesía más renovadora del lenguaje español de la segunda mitad del siglo XX, según el jurado.
En total, 47 autores de 19 nacionalidades han optado al decimotercer Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca, que tiene una dotación de 30.000 euros (33.104 dólares) y que se falla en Granada.
EFE
Montevideo