Cuando a J.K. Rowling se le empezó a ocurrir, a bordo de un tren en 1990, la historia de un niño huérfano que no sabía que era mago, nunca debió pasar por su mente el fenómeno en el que se convertiría, traspasando los límites de lo literario, para volverse en un referente de la cultura pop.
Pero tampoco lo imaginaron muchas editoriales británicas de la época, pues el manuscrito de 'Harry Potter y la piedra filosofal' fue rechazado por ocho editoriales, antes de llegar a Bloomsbury, que publicó el libro por primera vez en su lengua original, en Gran Bretaña en 1997.
Rápidamente, la historia captó la atención del público y los mercados a nivel mundial. La traducción y publicación del libro en castellano estuvo a cargo de la Editorial Salamandra, en España, que en ese momento no era muy grande ni publicaba literatura juvenil.
“Tenía ganas de publicarlo, pero no tenía ni idea de si funcionaría”, explica Sigrid Kraus, una de las fundadoras de Salamandra, quien agrega que “en ningún momento” imaginó el fenómeno editorial que sería.
La traducción de la obra, sin embargo, no era tarea fácil, pues se trataba de trasladar al español un mundo que existía solo en la ficción, con un vocabulario completamente desconocido y varias referencias que apelaban a la cultura popular británica.
Sobre este desafío, Gemma Rovira, traductora de la saga de Harry Potter a partir del tercer tomo, le dijo a EL TIEMPO: “Hay toda una parte del trabajo que no difiere excesivamente de la traducción de cualquier otro género literario. El elemento fantástico tiene un gran protagonismo en la serie de Harry Potter, pero también son muy relevantes otros aspectos, como los mensajes que contiene y la psicología de los personajes”.
Y agregó: “En mi opinión, en eso radica en gran parte el interés que genera la serie: el mundo de los magos está perfectamente entrelazado con el mundo real, y eso permite que los lectores se sientan identificados con lo que sucede en los libros. Sin embargo, para trasladar todo su contenido fantástico hace falta, sobre todo, imaginación”.
Desde ese entonces, el éxito del joven mago ha sido imparable. La saga, compuesta por siete libros, ha vendido más de 500 millones de ejemplares en el mundo y ha sido traducida a más de 80 idiomas, incluidos el latín y el griego antiguo.
Los seguidores de Harry Potter siguió creciendo a ritmos descomunales, tanto que para el cuarto volumen, 'Harry Potter y el cáliz de fuego', muchas librerías organizaron fiestas y estuvieron abiertas toda la noche, ante las filas que esperaraban el momento del lanzamiento de cada nueva entrega.
La saga, compuesta por siete libros, ha vendido más de 500 millones de ejemplares en el mundo y ha sido traducida a más de 80 idiomas.
Colombia, por supuesto, no fue inmune. Según cuenta Felipe Ossa, librero y gerente de la Librería Nacional, hace veinte años “había una expectativa maravillosa de cuándo iba a salir Harry Potter y la piedra filosofal. El libro tenía un mercado listo y preparado, y la venta fue extraordinaria”.
Y es que, 20 años después de que el público conoció el mundo de los hechiceros, magos y muggles, la historia sigue fascinando a niños, jóvenes y adultos por igual, por lo que Ossa no duda al catalogar la serie como un “long-seller”, que se vende permanentemente. “El primer libro y todos los que vinieron después se han vendido y se siguen vendiendo siempre. Todos los meses reponemos ejemplares en cantidades importantes”, anota.
Pero Harry Potter ha sido mucho más que un fenómeno editorial, pues su auge ha permeado varios ámbitos de la cultura pop. La adaptación cinematográfica de la saga, que consta de ocho películas, fue un éxito rotundo en las taquillas, con un recaudo a nivel mundial que superó los 7.000 millones de dólares.
Adicionalmente, alrededor de Hogwarts y el mundo fantástico de la magia y la hechicería se han desarrollado toda clase de productos culturales y comerciales: la película 'Animales fantásticos y dónde encontrarlos', basada en la novela del mismo nombre, que es una especie de precuela de la serie del joven mago ambientada en el mismo universo mágico; obras de teatro, como Harry Potter y el legado maldito y videojuegos para varias plataformas que recrean cada año escolar en la escuela de magia y hechicería. Además, atracciones y reproducciones del mundo de Potter, como las que se encuentran en los parques de Universal Studios, en Orlando (Estados Unidos).
Ahora, para conmemorar este aniversario de la llegada del universo mágico al castellano, la editorial Salamandra preparó cuatro ediciones especiales de Harry Potter y la piedra filosofal, cada una inspirada en una de las casas de Hogwarts.
Laura Vita Mesa
Para EL TIEMPO@lauravitam
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